Pain.

Capítulo 15

Anoche pasó algo que jamás pensé que pasaría, ni en mis sueños había pasado eso. Esto cambió mi vida completamente, lo siento, es algo que jamás pensé hacer con Jimmy ni con ningún otro, solo Andreas había logrado eso, y bueno, Bill también pero eso no cuenta, no estaba consiente de lo que hacía cuando pasó.

Después de esto, decidí cambiar. Ya no quería ser solo la Nicole que es rebelde e insolente, necesitaba más. Es increíble pensar que solo por tener sexo con tu amigo, sientes que vas a cambiar tu personalidad, pero créanme, es lo que siento que pasará desde ahora, todo cambiará en mi vida.

A lo lejos sentía el sonido de un celular, sonaba una canción bastante movida de Hip-Hop, era el teléfono de Jimmy, de seguro la alarma para ir a clases. Sentí como mi acompañante se movía a mi lado y apagaba la música, luego me abrazó por la cintura y me besó la frente. Abrí los ojos.

-Buenos días, juguetona. - dijo con la voz ronca producto del sueño - ¿Te divertiste anoche?

-Demasiado... ¿y tu? - pregunté estirando mi cuerpo.

-Disfruté cada momento. - ambos reímos. Golpearon la puerta - ¿Que quieres, Anne?

-Vamos chicos arriba, ¡llegarán tarde a clases! - decía Anne tras la puerta.

-¿Sabe que estoy aquí? - le pregunté en un susurro a Jimmy.

-Claro, era imposible no escucharte anoche,solo nos separa una pared. - me sonrojé.

-Cállate, Jimmy.

-Es la verdad. ¿Crees que por estar drogado no recuerdo nada?... te equivocas.

Reí ante su comentario y luego me levanté, tenía que ir a casa y cambiarme de ropa, no puedo ir a la escuela así. Esperé a que Jimmy se vistiera mientras yo hacía lo mismo y juntos partimos hacia mi casa, obviamente no entramos por la puerta, fui a un lado de la casa donde estaba lleno de enredaderas y afirmada de ellas subí hasta llegar al muro que dividía nuestra casa de los vecinos, Jimmy esperó a que llegara ahí y luego se fue, nos veríamos en la escuela. Con mucho cuidado caminé por el muro, debía pisar bien si no quería caerme, ese camino me llevaba directamente a mi cuarto, era lo bueno de tenerlo al lado de un muro. Al ir en la mitad de mi camino miré a mi derecha y ahí estaba Alex mirándome confundido, le hice un gesto de que no dijera nada, y me guiñó un ojo sonriendo. Puedo confiar en él.

Finalmente, llegué al balcón de mi cuarto y entré. Estaba todo tal cual lo dejé lo anoche, espero que Kevin me haya cubierto. En tiempo récord, me duché y vestí, luego bajé al comedor ya que estaban todos desayunando y cuando aparecí por la escalera, los ojos de mamá, Kevin y Mark se posaron en mi.

-Buenos días. - dije sentándome junto a mi hermano.

-¿Donde dormiste anoche, cariño? - preguntó mamá.

-Estuve aquí toda la noche, mamá. ¿Verdad Kevin? - dije mirándolo.

-Claro, ¿por que dormiría en otro lado?

-Mientes. - dijo Mark mirándome desafiante.

-Ok, no te rogaré para que me creas, si quieres me crees. - le sonreí - ahora si nos disculpan, tenemos que irnos. Vamos Kevin.

Me puse de pie dejando mi desayuno a medias y Kevin se levantó unos segundos después de mi, subimos juntos a buscar nuestros bolsos y me miró serio levantando las cejas pidiéndome una explicación, le guiñé un ojo y entré a mi habitación, se la daría después.

Cuando bajamos, mamá aún estaba desayunando con Mark. Él nos miró seriamente pero nosotros pasamos directo a la puerta, ignorándolos a ambos. Afuera estaba Alex, a quien miré con una sonrisa y besé en la mejilla cuando pasé por su lado. Mi hermano y él me miraron sorprendidos, yo solo seguí mi camino para salir de casa y llegar a la escuela lo más pronto posible. Durante el trayecto, Kevin me llenó de preguntas pero no le respondí ninguna, hablaríamos en la clase, puesto que ahora nos tocaba Historia y podríamos estar más tranquilos, por lo menos yo estaría cómoda que diciéndole todo en la calle.