Capítulo 19

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El dolor de cabeza era insoportable cuando desperté al igual que la vez pasada, y nuevamente sentía una sed enorme.

Tom aún dormía plácidamente a mi lado, aprovecharía el momento para irme. Sigilosamente me levanté y busqué mi ropa para irme ya que hoy quería ir temprano a la consulta de Max para realizarme el examen lo antes posible, por lo que al estar lista salí de la habitación de huéspedes con el propósito de ir a casa, pero me faltaba la chaqueta con la que llegué y la idea era no dejar rastros de mi presencia aquí por lo que comencé a buscarla. En aquella habitación no estaba, en el primer piso tampoco, entonces recordé que anoche me la quité en el cuarto de Bill; lo que haré puede que sea una locura porque me estoy arriesgando a despertarlo pero debo hacerlo, después sus padres verían mi chaqueta en su cuarto y se preguntarán de quien es, puesto que dudo que Christine use ropa tan... provocativa por así decirlo, frente a ellos, así que lentamente entré a su cuarto donde lo vi durmiendo tranquilamente y busqué mi prenda con la mirada, la cual encontré a los pies de la cama de Bill. Cuando obtuve lo que quería, me dirigí a la puerta para irme, pero las ganas de despedirme eran muchas así que me acerqué a su rostro y besé su frente con cariño y delicadeza, no despertó pero se removió en la cama, supongo que mi beso lo molestó, era algo que a todos nos pasa cuando dormimos.

Bajé al primer piso con mis cosas donde ignoré aquel desorden que había y rápidamente salí de ahí. Al salir, miré a casa y vi a Mark alejándose en su auto; ahora por una parte era seguro ir ya que no me molestaría preguntándome donde me encontraba, pero también todos estarían en pie, y cuando digo todos me refiero a Scarlet y a las sirvientas; dudo que mi hermano este despierto pues ambos teníamos el defecto, el querer dormir hasta las doce del día los fines de semana, y quizás unas cuantas horas más, depende de la noche que hayamos tenido y de la hora al dormirnos el día anterior. En fin, se podría decir que padecemos de lo que muchos conocen como flojera.

-Buenos días, Nicole. - me saludó Alex como siempre lo hacía - ¿Como estuvo su fiesta?

-¿En realidad quieres saberlo, Alex? - dije acercándome a él.

-Bueno, yo...

-Nicky, ¿que estas haciendo? - preguntó Scarlet al verme con Alex.

-Señora, discúlpeme yo no quise...

-No te disculpes Alex, estoy segura de que no era tu intención tomar en cuenta a Nicky. - dijo ella mirándonos seriamente - Ahora Nicole, creo que debes ir a tu cuarto.

-Hablaremos luego, Alex. - dije a la vez que le guiñaba un ojo, él aún estaba nervioso por mi conducta anterior. Seriamente caminé a la puerta donde aún estaba Scarlet y entré a casa.

-¿Que crees que haces con Alex, Nicole?

-Creo que no es algo que te importe mucho.

-¿Por que llegas a esta hora?

-Te estas volviendo como Mark, no seas como él; nadie te querrá. En serio. - dije relajada.

-No es volverme como Mark, se llama preocupación por tus hijos. - reí al escucharla decir eso -Llegas con el olor a cigarro y a alcohol impregnado, ¿y te ríes?

-Ahora te ''preocupas'' por nosotros, es increíble como eres Scarlet.

-No me digas Scarlet, soy tu madre, debes llamarme como tal.

-¿Sabes? a estas alturas ya no demuestras ser nuestra madre. Lo siento.

Scarlet solo me miró y no dijo nada por lo que subí a mi cuarto y me encerré en él. Al ver la cama, me bajó un sueño enorme, aunque anoche dormí un poco, no fue lo suficiente puesto que gasté mucha energía con Tom, algo que no creí que pasaría porque nunca pensé que él fuera una persona con... tanta experiencia por decirlo de alguna forma. Siempre bromeaba contando sus experiencias sexuales, pero como todo hombre alardea sobre eso era difícil creerle; entonces anoche decidí comprobar si eso era verdad o no y definitivamente no me quedó ninguna duda, aunque Tom la mayoría de las veces exageraba en contar todo eso; me lo contó anoche después de habernos entregado. Tal como a él y a mi nos gusta, fue solo sexo, luego seguimos charlando sobre nuestras vidas como si nada hubiese pasado entre nosotros hasta que nos dormimos; raro, pero así fue.

Pain.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora