Capítulo 31

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Entramos bajo la mirada de Mark y Scarlet, estaban solos en la mesa seguramente Kevin estaba en su habitación. Por una parte temí la reacción de Mark al verme llegar con Bill, ya que no le gustaba que llegara con algún chico a casa, pero después de recordar como ambos hablaban ese día en el jardín me relajé un poco. Mi temor era por su negación ante la idea de pasar la noche con Bill. Espero que acceda.

-¡Bill! que sorpresa tenerte aquí muchacho. Adelante, pasa. - El efusivo saludo de Mark me sorprendió bastante.

-Ve a traer tu ropa, yo hablaré con él... - me susurró Bill lo bastante bajo para que sólo yo escuchara. Obedecí, después de todo confiaba en él y estaba segura de que si Bill se lo pedía, Mark accedería tal como la vez pasada. Si, mi padrastro es como un poco chapado a la antigua, donde el chico es quien tiene que pedir autorización al padre de la chica, a Mark le gustaba tomarse la atribución de cumplir ese papel paternal frente a los demás, a Kevin le daba igual, a mi no, pero poco a poco tenía que acostumbrarme y no tomarlo en cuenta, de todos modos se supone que Mark pasará el resto de nuestras vidas con nosotros.

-¿Qué haces aquí? Creí que estabas en tu cuarto... - dije al ver a mi hermano sentado en mi cama.

-Te estaba esperando. Algo más allá debió pasar para que te quedaras toda la tarde con Bill. - Mi hermano levantaba sus cejas, insinuante.

-Hey... no pasó nada de lo crees, al contrario. - suspiré - Para empezar, llegué y me encontré con la sorpresa de que Bill no había salido de su cuarto en todo el día, ni a comer, ni a nada. Pero resumiendo el tema, a Bill... no sé qué le pasó exactamente pero su cuarto estaba hecho un desastre, solo yo vi. No dejaba entrar a nadie.

-Vaya...

-¿Nicole? - Bill estaba tras la puerta de mi cuarto.

-Pasa, mi amor...

-Creo que los dejaré solos. Nos vemos, Bill.

-Cierra la...

-Puerta. Ya lo sé hermanita. - mi hermano mayor desapareció detrás de mi puerta al cerrarla y se metió en su cuarto.

-Linda, no tienes nada listo - dijo Bill sentándose a mi lado en la cama.

-¿Que te dijo Mark?

-Nada interesante... Para ser sincero, le expliqué más o menos lo que me paso y le dije que tu eras la única que podía ayudarme, que necesitaba tenerte cerca. Sólo eso.

-¿Y no puso problema?

-No ninguno, al contrario, se preocupó... No sé si lo hizo en realidad pero se preocupó por mi estado y estaba feliz de que tu pudieras ayudarme.

-Que extraño... no suelo pensar estas cosas pero... creo que... le caes bien a Mark...

-Al parecer si. - dijo Bill sonriendo.

-No sé si esté del todo... bien. - suspiré, Bill me miraba confundido, recordé que él no sabía lo de Andreas - Hubo un chico... Andreas, fue mi novio durante un tiempo. Mark... lo asesinó, claro que no fue directamente él, envió a alguien a matarlo.

-¿Que? estas bromeando, ¿verdad?

-Debías saberlo, no se puede confiar en él.

-Lo tendré... en cuenta.

-Lamento habértelo dicho tan drásticamente, pero tenía que, no quiero que te pase lo mismo. - dije acariciando una de sus mejillas.

-Tranquila, tendré cuidado. No me pasará lo mismo, te lo aseguro. Tom no lo permitiría.

-Lo sé, pero nunca está demás decirlo. - lo miré con cariño y comencé a guardar lo que necesitaba. Era solo una noche y éramos vecinos, pero yo no podía estar sin todas mis útiles de aseo aunque fuera por una noche.

Pain.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora