Si hablamos de culpas, no te culpo a ti. Tampoco me culpo a mi.
Quizás culpe al destino por habernos puesto juntos un breve instante, y que de pronto me haya quitado de ti.
Pero no te culpo a ti, porque finalmente entiendo que no puedes obligar a que alguien te quiera.
No puedes obligar a que alguien te extrañe, ni que te desee, ni que sienta ganas de besarte.
Me aferre como una loco a alguien que ya me había soltado, no podía obligarte a que te engancharas en mi, de la manera en que yo lo hice en ti.
No puedo obligarte; pero por favor entiende, no puedo obligarme a olvidarte.
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Escrituras anónimas
PoetrySoy un chico me gustan los libros los gatos, la lluvia, las estrellas, el café, Me gusta escribir Mi pasión es la informática..