Recuerdos

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Tenía nía algo que llamaba mucho la atención y no eran sus ojos ni tampoco su sonrisa, o quizás esa manerita suya de mirarme y hacer que el mundo se detuviera por un momento. Tenía algo y no era precisamente su belleza, pero lo que tenía, podía volver loco a cualquiera.

Escrituras anónimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora