El valle de los elfos

6.Salida del pueblo, por fin en libertad

Llevaba ya una hora esperando Yannick a Melania de forma impaciente, y este empezaba a estar harto de permanecer en pie sin hacer nada, mirando al cielo y con su pesada mochila. Dado que Melania no tenia pensado aparecer por el momento, este decidio mirar dentro de su mochila, para revisar que no se le olvidaba nada. Comprobo su espada, nunca se sabria si algo le obligaria a usarla, pero el deseaba que no fuera asi, aunque por precaucion la cojio. Tambien vio ya mas al fondo las botellas de agua y la comida que habia cojido como provisiones ademas de algunos botes vacios por si encontraban a la salamandra, o mas de una, aunque eso ya es un poco iluso quizas, la llama de la emocion corria por las venas de Yannick, tanta era su motivacion de salir a explorar que esperaba encontrar de todo. Despues de comprobar que lo tenia todo, cerro su mochila y volvio a colgarla en su espalda, volviendo a cargar su espalda con el peso de la misma. 

Un rato despues por fin se veia a Melania salir de su casa corriendo, acercandose cada vez mas a el.

¡Menos mal! Ya me iba a ir yo solo eh-grito Yannick sin moverse del sitio-

Es que no sabia que llevarme, y me he entretenido mucho en escoger la ropa que pensaba ponerme.

Melania llevaba una ropa campesina bastante simple y una especie de armadura de cuero tachonada, ademas de unos guantes de color marron rojizo, y una pequeña banda, tambien de cuero, para llevar el arco y las flechas. En su cinturon tenia colgada una bolsita de tela gruesa donde guardaba mas flechas,agua y una pequeña daga.

Vas armada hasta los dientes, cualquiera diria que eres un soldado.-dijo Yannick bromeando-

¡No es cierto!-comento picada por su comentario- Solo he cogido lo que he creido necesario para salir de aqui, nunca he salido y no se lo que me espera fuera.

Bueno tienes razon, supongo que es comprensible, pero permiteme una pregunta...

¿Si?-le dirigio una mirada inocente-

¿Para que los guantes exactamente?-dijo intrigado-

Pues por si hay que cojer a la salamandra, claro esta que coger con las manos desnudas a un reptil cuya piel es venenosa y, que ademas tiene fuego en ella es un poco imprudente.

Ya ya... Tienes razon-mientras se miraba las manos desudas-

Anda vamonos ya, no puedo esperar mas a salir.

Sin decir nada, los dos jovenes salieron corriendo hacia las puertas cerradas de su pueblo, saltaron por encima ignorando las prohibiciones de salida, y se embarcaron en su aventura. Al principio los dos inocentes chicos miraban y señalaban todo lo que nunca antes habian visto, claro esta siempre yendo hacia el bosque, para luego salir justo antes de la entrada a la profundidad de este, y subir al monte Kraktor.

A ver Melania, saca el mapa, necesito saber donde estamos exactamente.

Melania saca el mapa tal y como le dice Yannick y se lo entrega. El chico lo mira detenidamente mientras intenta orientarse y localizar el sitio en el que estan. Tras unos minutos, Yannick se prouncia

No se donde estamos.

¿¡Que?! ¿¡Como no vas a saberlo?!

¡Pues que no lo se! ¿¡Que quieres que haga?! He estado igual que tu distrayéndome con todo lo nuevo que veia y no se hacia donde hemos andado.

¿Y que haremos ahora entonces Yannick?-su voz se notaba tensa y apagada-

Tranquila, no estamos tan perdidos del todo, creo que estamos aqui-señala una parte del mapa- asi que basandonos en eso, y en que para ir al bosque solo hay que seguir recto desde nuestro pueblo, no creo que vayamos mal

¿Como sabes que vamos rectos entorno a nuestro pueblo?

Puedo imaginarlo mas o menos por el solo, aunque tampoco es seguro.-comento desconfiado-

Entonces¿Basicamente dependemos de probabilidades?

Me temo que si,Melania.

Bueno, si es asi, confio en ti, se que sabras guiarnos.

G-gracias...-sonrojado por el comentario-

Melania y Yannick caminaban serios por los senderos del claro mientras deseaban con todo su corazon que no se hubiesen perdido y que el bosque se encontrara en esa direccion. Caminaron y caminaron, tanto, que parecia que llevaban horas. El suave viento se transformaba en una fria brisa de repente, no fria, mas bien fresca, esto hizo que Melania se sobresaltara por un instante.

Creo que estamos llegando-dijo ella-

¿Como estas tan segura?

El viento, se ha calmado y se ha vuelto mas fresco, como cuando caminas entre los arboles.

¿Acaso alguna vez has caminado entre arboles? Solo hay ocho o diez en el pueblo, y estan todos separados.

No recuerdo mucho de mi infancia, pero muchas veces sueño, que estoy en un bosque tumbada, mirando como se mueven las hojas de los arboles, viendo como se dejan mecer, y siento esta brisa tan agradable de ahora.

Vaya, es algo bastante extraño...

Como Melania habia dicho, empezo a verse varios arboles, que estando juntos, señalaban que los jovenes habian llegado a su destino.

¡Bien bien! Tenias razon Yannick estabamos en la buena direccion.-dijo aliviada y muy contenta-

Pues si-suspiraba- menos mal, tenia  miedo de equivocarme.

Sin nada mas que decir, giraron hacia la derecha evitando entrar en el bosque tan imponente que se veia desde fuera, y se dirigieron al cercano monte. No tardaron poco en visualizarlo dado que este, era muy alto y destacaba bastante en el alegre paisaje, pues tambien se veia muy basto y tetrico comparado con el paisaje de los alrededores. Empezaron a subir sin miedo por las faldas del monte y vieron lo que parecia ser una lagartija de tierra, Melania se acerco a verla.

¡Ten cuidado! No sabemos si puede tener veneno o si puede ser peligrosa en otros aspectos-dijo Yannick un poco asustado por Melania-

Tranquilo parece estar bastante tranquila-mientras la acariciaba se fijo en sus ojos amarillos, pero su piel beige, le quito la idea de que pudiera ser una salamandra-

Bueno sigamos subiendo

Tanto Yannick como Melania estaban cansados, pero ninguno quería ser el debilucho que pidiera un  descanso, por lo tanto siguieron subiendo, recogiendo las flores que les parecían bonitas y las plantas que tenian un aspecto raro o extraño. Recogiendolas Melania y guardandolas en los botes de Yannick. Vieron tambien algunos animales, como cabras montesas, algunos pajaros, unos muy grandes y otros muy pequeños. Pero Melania se fijo en uno en concreto que los habia sobrevolado.

Oye Yunneck, ¿ese pajaro no es muy bonito y raro a la vez?-mientras lo señalaba-

Si... Tiene un tono rojizo y parece que el sol se refleja en el, parece estar en llamas...-comento impresionado-

De repente un pequeño destello baja del cielo y cae al suelo lentamente. Yannick se acerca a cogerlo y se lo enseña a Melania.

Mira, se le ha caido una pluma

Melania observo la pluma, con tonos anaranjados rojizos y amarillentos, ademas de con un tono violeta en el centro que le desconcertaba. Guardaron la pluma y el pajaro quedo en el olvido.