♦ Capítulo 8 ♦

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CAPÍTULO VIII : «¡Agh!,¡aléjate!, se me pegan tus piojos».

Me recuesto en mi cama con la mirada apuntando al techo. Me coloco mis audífonos y abro la lata de Pringles. Dejo la lata sobre mi estómago y disfruto de la melodía mientras como. Estoy agotada.

Mi primer día en el instituto no pudo ser más interesante. Primero, me reencontré con mi mejor amiga de infancia. Luego conocí a un bombón llamado Derek Ackerman, me gané el odio de las féminas del lugar, adopté una araña mascota de nombre Bartolomeo, me acosaron unos gemelos, conocí a Ethan Donovan, me empaparon en soda helada, experimenté mi primera guerra de comida y el director me castigó por una semana.

Hey, pudo haber sido peor.

Durante mis tres horas de detención con Derek, sí, tres malditas horas, conocí un poco de él. No mucho pero sí lo necesario para saber que no es alguna clase de mafioso, solo un chico guapo que quiere estudiar medicina. Lo más divertido de hablar con Derek fue que me contó los chismes más jugosos del instituto Lion High. El más sonado es el supuesto amorío entre el director Jhonson y su secretaria. Otro favorito es que hace unos meses Connor y Ashton se pelearon a golpes por una chica que al final terminó siendo un transexual. También me enteré de que mi tonto hermano mayor tiene el historial de castigos más lleno en todo el instituto, y que el Director lo odia porque mantuvo una relación con su sobrina. Asumo que por eso el director también me odia.

Tonto Christian.

Derek ha demostrado ser una persona amigable y divertida pero siento que hay más cosas para descubrir de él. Lo único que sé con certeza es que Ethan Donovan y él se odian a muerte. ¿La razón?, nadie la sabe con seguridad.

— Ethan Donovan — susurro saboreando cada una de las sílabas.

Ese muchacho ha logrado irritarme en menos de un día. Eso debería ser un nuevo récord. Dicen que existe el amor a primera vista, pues Donovan y yo hemos acuñado un nuevo dicho: "Odio a la primera empapada".

No entiendo cual es su fijación conmigo, es decir, las personas normales no van por ahí empapando a otros solo porque se les da la gana. No he hecho nada que lo molestara pero igual así terminé metida en sus líos. Y para colmo creo que voy a resfriarme y todo por las payasadas de ese idiota.

Pero está muy equivocado si cree que esto ha terminado. Soy Mackenzie Stuart y siempre cobro venganza. Si mi hermano es bueno haciendo bromas pesadas, pues yo soy una diosa. Ethan Donovan no tiene idea de lo que le espera. Se arrepentirá de haberse metido conmigo.

"La venganza siempre es buena , llena el alma y la libera".

Estoy 100% segura de que así no va el dicho.

Tú, cállate.

Me levanto de mi cama y voy al baño a darme una ducha rápida. Una vez aseada me pongo mi pijama que consta de una blusa azul claro de tirantes y unos shorts de igual color. Me calzo mis hermosas pantuflas de Stitch y enciendo mi laptop. Hoy se me antoja ver una buena película en Netflix. Sí, ya me puse al día con los pagos de la cuenta. Miro la hora, son siete y media de la noche así que es relativamente temprano. Cojo mi lata de Pringles y resulta que ya está vacía. Es hora de una recarga.

Bajo las escaleras lo más rápido posible, no quiero cruzarme con mi hermano. Vaya a quitarme mis Pringles de nuevo. Llego a la cocina y busco en los gabinetes de la parte superior. Al abrir el segundo logro ver mis preciadas latas con papitas sabor a pizza.

— Demonios — siseo al darme cuenta de que no alcanzo.

Tan cerca y a la vez tan lejos.

Voy al comedor en busca de una silla en la cual treparme. Cuando regreso a la cocina y ya llego al gabinete noto que mis Pringles no están.

El rey de los idiotas  [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora