El rey de los idiotas [EDITANDO]

♦ Capítulo 7 ♦

CAPÍTULO VII : «¿Pastel de chocolate o soda helada?».

Me quedo perdida en su mirada por lo que parece una eternidad. El azul de sus ojos me intriga y me abruma. El pánico recorre mi cuerpo al darme cuenta de lo poco que me importa abstraerme tanto con solo ver sus ojos. Dios, es la primera vez que me sucede algo como esto.

Nuestras miradas permanecen conectadas, Britany habla a mi costado pero no le tomo importancia. Esto se ha vuelto una clase de competencia para ver quién se aparta primero, y como soy altamente competitiva, perder no es una opción.

La rubia abeja reina se le acerca y le susurra algo al oído. Al parecer es algo gracioso porque él ríe. Parpadeo aturdida por tan bella sonrisa. Demonios, acabo de perder la guerra de miradas. Él me mira ovante y me guiña un ojo, para luego seguir su camino junto con su grupo.

Bufo fastidiada, no me gusta perder. Aprovecho que está caminando para apreciar mejor las vistas. Es un chico alto y se nota que asiste al gimnasio porque se puede admirar su cuerpo tonificado. Tiene el cabello castaño oscuro perfectamente despeinado y unos ojos azules demasiados bellos para mi propio bien. Su vestimenta es simple, camiseta negra, jeans azules y vans negras. A pesar de lo simple en sus prendas, él se las arregla para sobresalir.

No está tan mal.

¿No está tan mal?. Serás hipócrita...

Bien, lo admito. Ethan Donovan es condenadamente sexy.

— Tierra llamando a Kenzie — dice Brit chasqueando sus dedos delante de mi.

Regreso mi vista a mi mejor amiga — No empieces, Brit — advierto para hacerle saber de que no quiero hablar sobre lo que acaba de pasar.

Ella suelta una risa — Conozco esa mirada así que no diré nada.

— Mas te vale.

— Bueno, ya que has vuelto he estado pensando en como aprovechar todo el tiempo que perdimos. Así que se me ocurrió que después de clases podríamos ir a... — deja su oración incompleta y enfoca su vista en algo detrás de mi.

Frunzo el ceño —¿Y ahora qué ocurre? — pregunto confundida mientras me giro a ver qué es lo que la distrae.

Y no es un qué, es un quién.

— Hola — saluda casual y siento que me derrito. ¿Tenía que tener una voz tan provocativa?.

¡Contesta!.

— Hola — respondí con una pequeña sonrisa.

Extiende su mano en mi dirección — Soy Ethan Donovan, un placer conocerte.

Miro su mano curiosa y se la estrecho. Ignoro la pequeña descarga eléctrica que recorre mi cuerpo al hacerlo — Mackenzie...

— Stuart — completa por mi y alzo una ceja — he oído hablar de ti en los pasillos. Para ser nueva, vaya que sabes como causar revuelo.

Rompo el agarre entre nuestras manos — ¿Gracias? — no sé si tomar lo que dijo como un cumplido o una broma.

Mi hermano se pone de pie — ¿Qué mierda quieres, Donovan? — escupe con desdén.

Bien, tal parece que a mi hermano no le agrada nadita este chico.

Ethan sonríe burlón — Relaja tu pelvis, Christian. Solo quería conocer a tu famosa hermanita menor — contesta enviándome una mirada coqueta.

Miro al techo frustrada. Ay Diosito, ¿por qué los haces tan bellos si al final no les vas a poner cerebro?. Suspiro desanimada, de todos los chicos lindos que conocí hoy justo me tenía que atraer el mujeriego.