En el amor todo lo vale

¿Adíos?

No era capaz de dormir, había dado vueltas y vueltas, y Hinata quien estaba dormida a su lado sin parar de moverse era aún peor, se levantó y cogió el móvil, la chica aprovechó para enrollarse en la manta hasta que quedó totalmente tapada y sólo se le veía un mechón de pelo, el chico la miró con burla.
La dulce Hinata cuando dormía era un personaje digno de ver. Dirigió la vista a la pantalla del móvil y vio que eran las tres, suspiró, estaba durmiendo a gusto hasta que un mensaje de su novia deseándole buenas noches lo despertó, no se puso de mal humor, mientras fuera un mensaje de su novia no, pero, fue cuando volvió a sentir la culpa, su novia deseándole lo mejor y él mientras durmiendo con otra chica, la última vez lo decidió, que esta sería la última vez que pasaría esto con ella y lo haría, porque Sakura era su novia, Hinata no era nada mas que alguien que le atraía, decidió irse a su futon, al otro lado del separador, al día siguiente hablaría con Hinata,esto no podía seguir así.
Se levantó debido a que los fuertes rayos de luz daban en su rostro, molestándola, a ella le gustaba dormir en completa oscuridad. Se levantó y se talló el pelo, miró a su lado, pero, Sasuke ya no estaba, se levantó apurada y lo buscó con la mirada, ahí estaba, afuera, hablando por teléfono, se apoyó en el marco de la puerta y lo miró con una sonrisa, le había hecho feliz estar con él, no era amor, todavía no, pero la hacía olvidar a Naruto, y cada vez más y más, era un nuevo comienzo para ella.
Se acercó a él y se quedó quieta cuando escuchaba con quien hablaba, era con Sakura.
-. Adíos, te quiero, hoy te veo-. Dijo la voz femenina, mientras Sasuke sonreía, sonreía de verdad, Hinata sintió un nudo en el estómago, casi se le olvidaba, Sasuke era el novio de Sakura... se dio la media vuelta y entró otra vez en la habitación, no quería escucharlo decirle cuanto la quería.
Se vistió con el yutaka, pero esta vez el manto no llevaba doblado y guardado en una bolsa de papel que le había dado la dueña, Sasuke volvió a entrar y la miró serio, ella sonrió.
No le daba buena espina, la mirada de él.
Sasuke estaba guardando sus cosas, de vez en cuando la miraba y se decidía a decirle todo lo que pensaba, le atraía, era algo que no podía controlar, pero él, amaba a su novia.
-. Hinata-. Dijo el chico, Hinata lo miró con una sonrisa esperando-. Esta va a ser nuestra despedida.
Hinata se quedó callada, se esperaba algo así cuando la había mirado de esa manera, y lo entendió Sakura era su novia.
-. Me lo esperaba, tienes a Sakura y bueno...es normal, la quieres, y nosotros solo nos atraemos, lo entiendo, no voy a decir nada más, no voy a reclamarte, ni voy a contar nada a nadie sobre esto, tu felicidad con Sakura debe perdurar, mucho,mucho tiempo-. La chica sonrió tristemente, Sasuke se quedó callado, y la verdad agradeció que la chica lo entendiera, si hubiera habido lágrimas de por medio no hubiera sido capaz de hacerlo.
-. Me alegro de que lo entiendieras, vamos juntos a la estación-. Sasuke le sonrió, pero Hinata negó con la cabeza.
-. No, iremos y volveremos a casa por separado, no puedo permitirme estar contigo, no me podría controlar como la mayoría de las veces-. Dijo la chica mirándolo a los ojos, si seguía viéndolo no podría asegurar nada, se sentía vacía las cosas como son, pero tampoco como cuando lo dejó con Naruto.
-.De acuerdo-. Se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla-. ya nos veremos-. pero sabían que eso no era verdad, ya no se verían como antes, Sasuke salió de la habitación y Hinata se sentó en el suelo, pensativa, era lo mejor se dijo, esto no estaba bien también se dijo, era fuerte, casi había podido olvidar a Naruto, olvidaría a Sasuke, pero, lo malo era que él tenía novia, la que era su mejor amiga.
No necesitaba pensar más, se levantó y salió también de la habitación, llegó a la recepción y se acercó a la mujer que estaba de encargada.
-. Disculpe, quisiera pagar la habitación que ocupé, la 189-. Dijo Hinata sacando su monedero distraída.
-. Ya la ha pagado el chico con el que venía-. Dijo la encargada con una sonrisa, la chica asintió y se dio la media vuelta para irse-. Que tenga un buen día-. Escuchó de lejos, tampoco contestó no venía al caso.
Llamó a Ino, siempre se despertaba temprano.
-. Hola, Ino, menos mal que hice caso de tu consejo-. Dijo la chica mientras caminaba hacia la estación, la gente se le quedaba mirando, no era común ver a una chica de su edad con un yutaka, pero tampoco le hizo caso.
-.¿Por qué?-. Dijo la voz de Ino, Hinata sonrió inconscientemente.
-. Ya no vamos a quedar nunca más, tiene a Sakura, y él la quiere-. Ino se quedó callada-. Le dije que lo entendía que no podían seguir así las cosas, es normal, yo hubiera hecho lo mismo-. Se escuchó una maldición.
-. Ese idiota, se lía contigo y luego vuelve a los brazos de su novia, que injusto-. Hinata rió seca.
-. No es injusto, es lo correcto, de hecho, no debió haber pasado nada desde el principio, sobre todo después de todo lo de...Naruto-. Dijo Hinata mientras caían lágrimas, pensaba que eso duraría más, mucho más.
-. Tienes razón, ¿Sabes? ven hoy a mi casa, tengamos un día de chicas-. Dijo Ino, Hinata sabía que lo hacía por ella, para animarla, no desperdiciaría tal oportunidad.
-. Sí, estaré allí dentro de un rato, no te preocupes-. Colgó el teléfono y siguió caminando, sin reparar en la persona que estaba detrás de ella, que la miraba sin pestañear.
Esa persona cogió su móvil y envió un mensaje, nadie sabía lo que eso desencadenaría