¡Hola!
No sé en qué pensaba al mandarte la nota anterior.
Supongo que el haber estado en la soledad y el silencio de mi nueva habitación pensando en ti me hizo escribir las cosas tal cual las siento.
Confieso que me ha encantado cómo has sonreído ante mi confesión y le has rogado a Ian que te diga quién soy.
¡Casi te pones de rodillas!
Me da tanta pena no poder decírtelo...
Joder, quiero que lo sepas pero tengo miedo de no gustarte, de no ser lo que esperas o de no ser te gustaría que sea.
Ups, he escrito una mala palabra de nuevo.
Es igual, pero me ha encantado el brillo de tu mirada y por un momento se me ha pasado por la cabeza que quizá puedas llegar a sentir algo por mí.
Att: una chica ilusionada.
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Su hombre.
Short StoryUn hombre formal, trajeado, oficinista que siempre va a la misma cafetería a la misma hora con el mismo amigo. Una chica tímida, tatuada, peliazul, siempre ve al mismo hombre en la misma cafetería, misma mesa, misma hora, mismo café, misma compañía...