14. Simón

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Mis pulmones están quemando, el corazón me va a salir por la garganta y mis piernas no paran de temblar. Necesitaba salir de casa o iba a abrir esa maldita carta, así que salí a correr.

Hace una semana terminaron oficialmente las clases, aunque los de último curso ya hace más tiempo que no vamos  a clase. Cuando volví a casa el día de la graduación había llegado una carta de Oxford y como soy una maldito cobarde no la leí. Hace tres días que esta en mi mesa, pero sigo sin abrirla.

¡Maldito cobarde!

Aun no lo sabe Ava, ni siquiera lo saben mis padres. Se que si no me han aceptado no va a ser tan malo, porque voy a quedarme en casa con mi familia, pero será igualmente un golpe duro de aceptar porque significa que no soy lo suficientemente bueno para lo que quiero ser.

Tengo que abrir esa carta.

Entro en casa, me dirijo a la cocina para coger un botellín de agua. Cuando cierro la puerta del refrigerador veo a Ava parada en la puerta de la cocina.

-Hola, no sabia que vendrías.

-Bueno si contestaras a mis llamadas y mensajes lo sabrías.

Llevo tres días evitándola. Soy lo peor, pero no podía enfrentarla, me conoce muy bien.

-Lo siento.

-¿Vas a decirme que mierda te pasa?

-Ava...

-Espera, déjame cambiar una cosa. Vas a decirme ahora mismo que mierda te pasa. -esta vez afirma, no pregunta.

No puedo evitarlo, me río. Tomo su mano y la arrastro hasta mi habitación.

Se sienta en el borde de la cama, con los brazos cruzados debajo de su pecho, haciendo que estos empujen hacia arriba.

Mierda. Me estoy excitando. No puedo evitarlo.

Ava mira mi entrepierna y dice mientras vuelve a mirarme a la cara:

-No vayas por ese camino Stone. Ya estas empezando a hablar, porque no vas a tocarme hasta que me des una bueno razón por haber sido un capullo.

Agarro la carta y se la entrego.

-Ye te he dicho que lo siento, solo necesitaba tiempo para pensar en eso -señalo la carta y continúo:

-Tenía miedo -la miro y afirmo: tengo miedo.

-¿Has entrado? -veo esperanza en su mirada, pero también veo miedo y dolor, y odio profundamente que se sienta así.

-No lo se. Llevo tres días mirando esa carta como un tonto. ¿Y si no soy bueno para que me acepten? Llevo toda mi vida dedicado a la ciencia, soñando con trabajar en un laboratorio. Si ahora me dicen que no soy bueno, no se que voy a hacer con mi vida.

Ava agarra mi mano y me empuja hasta que me siento a su lado.

-Simón, tengo fe en ti, eres bueno en lo que te gusta. Tienes razón puede que no seas bueno para ellos, pero puede que seas lo que otros necesiten. Y si esto no funciona, voy a estar aquí para encontrar a ver que es lo que funciona para ti.

Agarro su cintura y sus piernas colocándolas encima de las mías. Estoy a centímetros de su boca.

-¿Sabes que eres lo mejor que me ha pasado?

-Algo me suponía -sonríe y se sonroja.

-Te amo princesa

-Te amo -me besa suavemente.

-¿La abres por mi? -asiente y dice:

-Pero tú la lees

-Bien

Big Bang (Ava Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora