Capítulo VII

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Había estado toda la semana en mi apartamento bebiendo, desde que el psiquiatra concluyó que padecía de esquizofrenia.

Como es posible que una maldita enfermedad mental me acompañaría toda la vida!?
Acostumbrarme a los antipsicóticos e ir a citas con mi terapeuta seria mi nueva rutina para ser "normal" ante la sociedad.

En el transcurso de la semana Richard me había invitado a comer o simplemente a dar un paseo para intentar animarme un poco, pero la mayoría de las veces me negaba poniendo cualquier tipo de excusas.
Y como era de esperarse Mark también había aparecido un par de veces por mi apartamento, sin embargo en ninguna ocasión le abrí la puerta, el se cansaba de tocar con el tiempo y se iba.

Antes de comenzar mi vida como una enferma mental juzgada por la sociedad me decidí por pasar otra semana mas como una chica "normal", pero esta vez de una manera distinta.

Me dispuse a salir esta noche y disfrutarla. Tome mi abrigo, algo de dinero y salí de mi apartamento.
Me dirigí en mi auto, hacia un antro famoso de la cuidad. Llegue y me adentre en aquel lugar, pedí unas bebidas para empezar la noche y después de unos minutos sentí la respiración de alguien a mi costado.

-oh vaya pero que sorpresa! Que te trae por aquí Rose?
Dice en tono burlón Wesley un compañero de la escuela

-No es el momento Wesley, quiero una buena noche y no quiero que la arruines

-Así que quieres una buena noche eh?
Dice con voz seductora

-No seas idiota! No me refiero a eso!

El ríe a carcajadas y me dice:
-Vamos sigueme prometo no violarte

Su propuesta era tentadora y sin mas que decir lo seguí a una parte reservada del lugar.
Me llevo con un par de chicos que me ofrecieron una sustancia desconocida, sabia que era alguna droga pero no conocía mucho de ellas.
Me quedé mas tiempo con ellos y empecé a sentir los efectos de la droga cada vez mas notables en mi cuerpo, hasta el grado de ya no coordinar bien mis acciones y perder el control de mis pensamientos.

Una voz se apodero de mis oídos haciendo estallar mi enojo tratando de callarla, mi corazón latía cada vez mas fuerte y un dolor intenso se apoderaba de mi cabeza.
No veía con claridad, estaba sumida en las voces de mi interior.
La oscuridad me consumió dejándome sin fuerzas y cerré mis ojos.
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Abrí los ojos de golpe al escuchar unos gritos.
Me encontraba en una pequeña habitación con un chico amarrado a una silla sangrando y suplicandome que lo liberara.
Yo no recordaba absolutamente nada de lo ocurrido, mi cabeza punzaba como a punto de estallar y mucho mas con aquellos gritos.

Me levante del suelo y me dirigí hacia el. Un profundo sentimiento de ira invadió mi cuerpo de la nada, voces a mi alrededor desgarrando mis oídos se hacían presentes, y de poco a poco empecé a distinguir lo que me decían:

-Acaba con el Acaba con el!...
Decían sin parar cada vez mas fuerte

Una sonrriza se formo en mí, me acerque cada vez mas a su rostro mientras sus lágrimas brotaban de sus ojos. Comencé a golpearlo sin piedad, tome un pedazo de vidrio que estaba en el suelo y cuando estaba a punto de enterrarlo en su cuello el me miro en silencio y vi mi reflejo en sus ojos. Ese reflejo tan escalofriante! Di unos pasos atrás y solté el vidrio.

-Si llamas a la policía terminaré lo que e dejado pendiente.
Dije después de unos largos segundos de silencio

Lo desamarre de aquella silla y el me miro un tanto confundido, pero sin pensarlo dos veces salió corriendo.

No tenía ni idea de que acababa de ocurrir, me senté unos minutos tratando de recordar al menos lo que había sucedido ayer, pero nada pudo aclarar mis dudas.

Salí de aquel lugar en el que me encontraba y me di cuenta de que era una pequeña cabaña vieja abandonada en el bosque.

Hey! Lindos, boneeetos, chulos y poquitos lectores :3 les habla su linda escritora.
Espero hayan disfrutado del capítulo de hoy.
Con amor sho! :3 UuU

Sadico AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora