Tenia todo perfectamente planeado, no había tiempo que perder!
Había estado esperando este momento tanto tiempo y hoy por fin lo disfrutaría.
Regrese al cuarto de hotel que había rentado, tome un par de cuchillos que hace tiempo había querido estrenar en la piel suave y delicada de Linsey. El simple pensamiento causaba una sensación en mi hermosamente placentera y hoy lo disfrutaría en carne propia.
La poca cordura que aun guardaba en lo mas profundo de mi ser se había marchado y siendo sincera no la echaría de menos.Estaba ansiosa por realizar mi acto, los minutos de espera parecían eternos.
Espere a que las manecillas del reloj marcaran las 3 de la madrugada y me dirigí en mi auto hacia la casa de Linsey. Lo estacione a un par de cuadras de su casa y me apresure a llegar impaciente, con una sonrisa en mi rostro.Las farolas de las calles me observaban y yo me sentía un artista a punto de realizar su obra de arte.
Llegue a su casa, la había estudiado bien desde hace ya tiempo. Y sin esperar ni un minuto más me dispuse a subir a la ventana de su habitación con sigilo, y para mi fortuna la mayoría de las noches ella dejaba su ventana abierta y hoy no era una excepción.
Mi corazón palpitaba fuertemente, tanto que era un sonido casi ensordecedor, sentía una sonrisa enorme impregnada en mis mejillas y mis ojos observaban cada centímetro de su cuerpo tendido cómodamente en su suave cama, en la tranquilidad de la noche, sin embargo hoy no sería una noche cualquiera.Sentí unas ganas incontrolables de reírme de la desgracia que estaba a punto de sucederle, así como ella lo hizo tiempo atrás con todas mis desgracias. Pero calme mis impulsos y me acerque sigilosamente a su cama, roce las yemas de mis dedos suavemente por sus mejillas y recorrí cada detalle de su rostro con mi mirada. Me acerque un poco más para apreciarla y me imagine su cuerpo sin vida bañado en sangre. Era verdaderamente hermoso en mi imaginación y sonreí ante esto.
Los ojos de Linsey se abrieron lentamente al sentir mi respiración cerca de ella. Una gran sonrisa broto de mi rostro y ella al verla se exaltó e intento gritar descontrola, pero rápidamente tape sus labios con mi mano y la abrace a mi pecho con brusquedad para después susurrarle:
-shh te dije que terminaría lo que deje pendiente.... Y ya estoy aquí
Dije lo último soltando una pequeña carcajada desquiciada.
Ella intento zafarse de mi agarre e incluso mordió mi mano para poder gritar. Eso me molesto, no dejaría que interviniera en mis planes, así que la azote con brusquedad hacia una de las paredes de su habitación y amarre a su boca un pedazo de tela para evitar que hiciera mucho ruido.
-shhh! Calla perra o esté lindo y afilado cuchillo hará que guardes silencio
Dije mientras paseaba la punta del cuchillo por su cuello, haciendo unos cuantos rasguños en este.
Realmente no me importaba mucho el hacer un poco de ruido, ya que esta noche sus padres se encontraban en un viaje de negocios, lo cual era muy común en ellos.Veía sus lágrimas caer con desesperación, la escena era aun mejor a lo que anteriormente había imaginado.
Pero de pronto unos pasos acercándose a la puerta de la habitación se hicieron presentes.-¿Esperabas a alguien querida?
Dije con un tono burlón-Pues me temo que tu visita tendrá el mismo destino que tu
Dije para concluirMe quedé esperando a que la puerta se abriera. No sentí temor alguno, al contrario, seria una hermosa masacre!
Pero jamás me imagine quien era la persona que estaba detrás de esa puerta, todo fue tan impactante que por un momento las voces en mi interior se callaron, dejando un pesado silencio...Hola lindos lectores :3 se que ya me había tardado en retomar "sádico amor" pero... Todo lo bueno tarda en llegar no es así? UuU jaja
"Sádico amor" ya esta de regreso! :3 y espero consiga mas lectores.
Bueno sin nada mas que decir me despido.Les quiere su linda escritora :'D ale
Posdata: no olviden votar por el capítulo si es que les agrado :3
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Sadico Amor
Teen FictionLa historia del descomunal amor de rose, una paciente de un hospital psiquiátrico se encuentra escrita en su diario, escondido entre las paredes viejas de este.