Recuerdos Asentados

¿Por qué?

Ionella, ¿alguna vez has pensado que pasará cuando todos debamos marcharnos a estudiar a otra ciudad, cuando nos separemos o por ejemplo en tu lugar, que por eso te lo pregunto a ti: Tus padres decidan volver a Italia? -Dice Victor tras un silencio mientras esperaban a Zoe.

Pues no, no lo he pensado porque sinceramente me amargo y es que veo una tontería eso de perder el tiempo pensando en lo que pasará y no aprovecharlo en el presente; así que mejor no me preguntes sobre eso. Podríamos hablar sobre las ganas que tengo de leer mi historia y las pocas ganas que tengo de seguir esperando a la otra... -Responde

No te piques sin conocerla anda que nunca se sabe si algún día necesitarás su ayuda... Hablando de ella, ¡por ahí viene! -Alex levantando una mano.

Zoe sofocada de correr las empinadas calles del pueblo- Buenas chicos, siento el retraso pero me he perdido por el pueblo y he ido a parar a un pozo abandonado.

No pasa nada mujer, seguro que te has encontrado con algún maromazo por las calles y te has entretenido... Aunque bueno aquí en el pueblo poquitos hay jajaja -Suelta Carmen observando a Victor.

Bueno vamos al grano que me tenéis de los nervios -Dice Ionella - Voy a empezar a leer...

Hola, soy Pedro. Una noche de fuertes lluvias, Isabel y yo, dormíamos en nuestra casa junto a la plaza cuando tras un rayo se escucha un ruido en la cocina suficientemente fuerte como para despertame.En seguida bajé las escaleras despacio mientras oía un jadeo cada vez mas próximo a mis oídos, era parecido a cuando alguien esta muriéndose, asfixiándose y sin fuerzas. Yo cada vez estaba más asustado al no saber que podría encontrarme alli. Un olor repugnante llega a mi nariz al mismo tiempo que veo una sombra pasar sin forma definida por delante de mis pies.
Intenté subir las escaleras pero en el octavo escalón algo me hizo caer hacia atrás y rodé hasta los pies de aquel bulto negro que no se movió a pesar de tenerme tocándole.
Cuando por fin consigo incorporarme aquello no estaba allí pero se empezó a escuchar un llanto fuerte y profundo, subí las escaleras apresurado por coger el teléfono de la habitación, llamar a la policía y salir de allí. ¡Mi mujer estaba sentada en la cama llena de sangre y cortes! no decía nada mas que: siempre lo hice mal, siempre lo hice mal...
Cuando Isabel levanto la cabeza pude observar como le faltaban los dos ojos.
¿Que era aquello que nos perturbaba? ¿Por que gritaba y nadie me oía?
Me sentía encerrados en aquella habitación que parecía la escena de un crimen.
La sombra llega a la habitación y se detiene justo enfrente de mi separados por unos pocos centímetros, pude ver algo parecido al reflejo de su cara, dos ojos grandes verdosos pero lo demás no se le definía, su olor era asqueroso pero no tenía tiempo para pensar en eso,yo estaba inmóvil sin saber que hacer, intenté coger la navaja del segundo cajón pero mis manos no me respondían mi mente no podía reaccionar.
Tras un silencio rompe un trueno e Isabel grita, jamás olvidaré cuando aquella cosa se elevó ante mi y mi mujer cayó al suelo temblando y gritando, solo la recuerdo desangrándose tirándose de los pelos y diciendo: Siempre lo hice mal...
Sabía desde el principio que esto era paranormal pero, ¿un exorcismo?
¿Por qué nos haces esto? - Grité - ¡Dejanos en paz, vete! Aquello me lanzo una especie de disco cortante que me rozó la oreja incluso me hizo una herida profunda. De repente un silencio inundó la casa y ahí sentí un hormigueo en la cabeza.
Mi mujer estaba tendida en el suelo sin respiración, intenté reanimarla pero algo me dijo que se acabó, aquello que nos visitó se había llevado mi seguridad y a lo que más quería. Llamé a la policía que al contarle lo sucedido trajeron a un médium y a una ambulancia que sinceramente solo sirvió de transporte.
Estuve hablando con Sr.Alcus, el médium, aproximadamente dos horas en el banco de la plaza, me hacía preguntas como: ¿Cual era su rostro? ¿Sobre cuantos pies andaba?
Las respondí todas lo mejor que pude mientras rompía a llorar.Él me aconsejó que me fuese lejos del pueblo, empezara una nueva vida e intentase olvidar aquello que quedó grabado en mi mente, Isabel.
Así fue, me mudé al sur del país y allí empecé una nueva vida, con mi trabajo y bueno, conocí a una chica, Alicia.

Me voy a dormir que es tarde, solo quería escribir en este papel mi experiencia y deciros que aprecieis lo que tenéis. Alicia y yo os damos las buenas noches

*Se escucha un ruido en la cocina*

Wow Ionella, no se si me ha dado mas miedo o intriga -Dijo Zoe con seriedad.

Sería intriga porque miedo no da - Dice Alex - No es que sea una porquer...

¡Miedo te va a dar la torta que te vas a llevar! , que me ha costado la vida hacerla... -Responde Ionella.

A ver, está muy bien, pero yo creo que la mía es la mejor - Dice Carmen

Ionella enfadada - Pues venga lee ¿A que esperas?

Zoe interrumpe - Todos pensáis que la vuestra es la mejor pero no es así... No es así porque la mejor es la mía.

Víctor rompe a reír y le da a Carmen un codazo.

Bueno, voy a empezar con la mía, intentad no babear cariños míos - Dice Carmen levantándose del banco.