Capitulo 1: Parte 2

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-Hijo, ¿por qué no le muestras las habitaciones a tus hermanos?-Decía Corín.

-Ah, sí. Síganme.

Magnus se dirigía hacia la escalera así que me pare y lo seguí. Note a Izzy y a Jace un poco incomodos en la presencia de Magnus. Yo también lo estaba la primera vez que lo vi. Pensé que nos odiaba o que solo era un malhumorado. Pero ese pensamiento no me duro mucho. Había algo en los ojos de Magnus que me hacían querer saber más de él, como si fuera un misterio. Quería saber qué clase de trauma tenía, si tenía o no que ver con su padre el cual lo único que sabía era que se llamaba Asmodeo y que se había separado de Corín hacia unos años. Pero a la vez no quería, porque se suponía era mi hermano, así como Jace lo era, aunque fuese adoptado. Lo único que me incitaba a confiar en el es, que a raíz de un comentario que hizo la única otra vez que lo vi, cuando viajo a New York a conocernos. Creyó que nadie lo había oído pero la verdad es que escuche el comentario que hizo sobre la iglesia y dios. Así supe que el también estaba en contra de lo que su madre creía. Pero no sabía nada mas que eso.

Magnus se paro unos pasos después de que la escalera finalizara. Arriba, la escalera marcaba la mitad de un gran pasillo. Había del lado derecho una puerta al final y otras dos en las paredes restantes. El lado izquierdo era exactamente igual. Magnus se dirijo al izquierdo.

-La última puerta es el dormitorio de mi..., no ejem de nuestros... nuestros....

-¿Padres?- Pregunto Jace un tanto impaciente.

-Si eso.

Magnus siguió adelante. No pude no notar su espalda. El era alto y tenía una espalda bien formada, fruto de la natación, deporte el cual yo también practicaba. Era esbelto y flacuchento, pero no escuálido. Me llevaba unos pocos centímetros, pero sospecho que yo era un poco mas fuerte físicamente. Nos es que me gustase pelear y medir mi fuerza con los demás, de hecho lo odiaba. Cuando me molestaban en la escuela yo trataba de defenderme, no lo hacía tan mal pero no lo suficientemente bien. Generalmente Jace se encargaba de defenderme lo cual era humillante teniendo en cuenta de que le llevo un año.

Magnus abrió las dos puertas que se enfrentaban en el pasillo, antes de la puerta final de nuestros padres. Detrás de las puertas había dos habitaciones.

-Elijan la que quieran.

-Yo me quedo con la que da al Jardín- Dijo Izzy y se metió en la de la derecha.

-Me gustan las paredes azules- Dijo sin mucho sentido Jace y eligió la de la izquierda.

Me enojo un poco lo que hicieron. Claramente querían alejarse lo mas rápido de Magnus tanto en ese momento como de habitaciones, ya que la de Magnus claramente quedaba en el otro pasillo.

Este se encogió de hombros. No dio muestras de haber entendido lo que pasaba o de haberle afectado y siguió caminando en dirección al otro pasillo.

-La ultima puerta es un baño- me dijo- mi habitación es esta- dijo señalando la que daba al jardín trasero- así que te queda esta.

Abrió la puerta como invitándome a pasar y entre. La habitación era cuadrada y constaba con una única ventana que daba a la calle y el patio delantero. Había una cama de una plaza ya armada en la pared de la derecha, mientras que en la de la izquierda había un ropero y una biblioteca. No era mucho, pero era acogedora.

Abrí la ventana para dejar entrar aire y cuando me di vuelta Magnus seguía allí apoyado contra el marco de la puerta.

-¿Necesitas ayuda para bajar tus cosas y traerlas?- Me preguntó. Recuerdo pensar que tal vez lo hacía con mala intención, por su tono, pero al ver su actitud corporal, como avergonzado y al encontrarme con sus ojos me di cuenta que no lo hacía. No había en realidad, o parecía haber a mis ojos, maldad en él. Creo que era un simple malentendido o un estereotipo que se creo entorno a el . Simplemente parecía solo e infeliz.

Donde Encajar (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora