Mi historia

Capítulo 2

•Al día siguiente•
Me despierto muy cansada, me bajo de mi litera y cojo lo primero que encuentro, unos vaqueros con una camiseta celeste con elefantes y la palabra Love.
Bajo a la cocina y preparo la maleta y mi desayuno. Me despido de mi madre que siempre que me voy esta durmiendo y me voy a clase.
*******
30 minutos después estoy entrando por la puerta y mirando mi horario para saber en que clase me toca.
Genial historia de España a primera, lo más que me gusta, tener que estar estudiando historia a las 8 de la mañana un lunes.
Empiezo a subir a la clase cuando alguien me toca el hombro, me giro y veo a Carly sonriendo, yo corriendo voy y la abrazo y nos echamos a reír.
Nos cogemos del brazo y nos vamos a clase.
Luego de 4 interminables horas nos vamos a la cafetería a comprar porque tengo un hambre que me muero.
Cuando terminamos de comprar Carly y yo nos ponemos en donde siempre, con otras amigas que tenemos de clase ( Carmen, Deisy, Carolina y Abigail) y nos ponemos a charlar pero como siempre yo me quedo en mi mundo y mirando por la puerta veo que entra un chico que nunca había visto, alto, moreno, con barbita y unos brazos de infarto. Veo como empieza a hablar con uno de mi clase y me quedo plantada mirándolo hasta que siento que me están llamando.
-Tierra llamando a Lirry - corriendo dejo de mirarlo y miro a todas, una por una y las veo aguantando la risa.
-¿ Que?- Todas empiezan a explotarse de risa y yo sin poder aguantar también me echo a reír.
-Te dejo un pañuelo para que te seques la baba- me dice Carmen, una que siempre piensa mal.
-Ja, ja que graciosa ¿no?- Todas se empiezan a reír hasta que de repente se callan y se quedan mirando para algo que esta detrás de mi, así que me giro para mirar y de repente ahí está el chico que vi antes mirándome, Dios que guapo es, tiene los ojos negros como la noche y su mirada hace que me sonroje. Sin pensarlo me viro hacia Carly que también la veo escaneándolo de arriba abajo y yo haciéndome la boba le doy un punta pie. Ella deja de mirarle para mirarme a mi, hasta que escuch una voz que más sexy no puede ser.
-Hola chicas, ¿ustedes son de segundo de artes verdad?- Yo quiero aprovechar para hablarle pero Carolina se me adelanta y la fulmino con la mirada.
-Sí, nosotras somos de segundo y tu eres nuevo ¿verdad?- Me vuelvo para mirarlo y lo veo que me esta observando, ¿por qué me mira tanto? ¿Tendré algo en la cara? Y mirando para mi responde.
-Si soy nuevo, soy de primero de antes, seguro que nos veremos seguido.- Lo dice para responder a Carolina pero no aparta su mirada de mi, me estoy poniendo nerviosa, para que no se me note voy y le sonrío y el me sonríe. ¿Pero que veo? Dios es la mejor sonrisa que he visto en mi vida. STOP, tranquilizate Lirry que un chico tan guapo no se puede fijar en ti, seguro que sólo te mira porque si no por otra cosa. Decepcionada por mis pensamiento me viro hacia delante y hago como que no está, pero afortunadamente el chico sexy vuelve a hablar.
-Mi nombre es Abel y ¿el tuyo es...?- Hago como que es a alguna de las que esta conmigo hasta que siento q todas me miran, oh Dios me lo está preguntando a mi, así que me viro hacia él otra vez.
-Me llamo Lirry- Cogiendome desprevenida me sonríe y yo como una tonta le devuelvo la sonrisa.
-Me gusta tu nombre, a ver si nos vemos más seguido.- Y guiñandome el ojo se va. Yo avergonzada miro a las demás y todas se empiezan a reír por como tengo la cara.
-Uy Lirry creo que le gustastes- Me dice Carmen.
-No creo, además seguro que sólo quería saludar para conocer gente- Y todas empiezan a reírse.
Cuando acaba el recreo nos vamos todas juntas a nuestra siguiente clase.

Por fin ya se acabo las clases de hoy pero el problema es que tengo conservatorio así que, llegaré rápido a casa y me iré.
Cuando llego a casa mi madre ni esta y veo una nota en la barra de la cocina.
Lirry tuve que salir por unos papeles, tu comida está en la nevera sólo tienes que calentarla. Cuando vallas al conservatorio ten cuidado.
Te quiere mamá.
Hago lo que me dice mi madre y me voy rápido a coger la guagua (autobús).
Cuando llego a la parada veo que todavía me quedan 10 minutos para que pase, así que decido sentarme en la parada y de paso escuchar música y seguir leyendo.
Estoy un ratito en mi mundo hasta que noto que alguien se sienta a mi lado, sin pensarlo me giro y me quedo plantada mirando con los ojos como platos al que esta a mi lado, echandome una sonrisa que hace que sólo con verla ya te sientes acalorada.