Camino rápido para llegar junto a las demás (Abigail, Carmen, Carolina y Deisy), a ver si me libro de que Abel no me vea, pero con tan mala suerte aunque tengo que reconocerlo es buena suerte, veo que se me acerca y antes de que diga nada me agarra del brazo y se pone a caminar muy rápido. Intento quejarme pero él no me hace caso hasta que llegamos a un sitio apartado, y veo que Abel antes de que se vire hacia mí, se pone a mirar a todos lados a ver si viene alguien. Cuando se asegura de que no hay nadie, aún agarrándome del brazo me mira con una intensidad que hace que me quede muda y sin previo aviso estampa sus labios con los míos.
En un momentos me quedo en shock hasta que reacciono y le sigo el beso.
Desesperados los dos, Abel me pasa la lengua por mi labio inferior y sin darme cuenta abro la boca y él no lo piensa dos veces y mete su lengua.
Al principio me toca la lengua con un poco de vergüenza, pero cuando nota que yo empiezo a jugar con mi lengua en torno a la suya, nuestro beso se hace más apasionado. Dios necesitaba esto, todo el enfado que he tenido se esfuma mientras Abel y yo nos besamos como si no hubiera un mañana.
-Te-beso-necesito-beso-mucho-beso.
Yo desesperada le muerdo el labio y él gruñe de una manera que hace que me entre un calor que nunca antes había sentido.
Estamos así hasta que Abel para y se me queda mirando con esa intensidad que hace que me vuelva loca y sin pensarlo miro sus labios hinchados por la gran sesión de besos que acabamos de tener.
-Necesito parar, porque sino no seré capaz de controlar mis actos.-Me sonríe y yo se la devuelvo. Con el corazón acelerado, voy cogiendo aire para tranquilizarme.
Veo que Abel me tiende la mano y sin pensarlo le cojo la mano.
Nos ponemos a caminar hasta que noto que Abel va a hablar.
-Lirry, no quiero que pienses que quiero algo con Lisbeth, porque la única que quiero es a ti, lo hice para saber si realmente estaba enamorado de ti y creo que ya te lo demostré hace poco. Yo esperaré todo el tiempo que haga falta, pero ten algo serio conmigo.
>Se mi novia, estoy loco por ti. Iremos al ritmo que tu quieras.
Le miro con una felicidad infinita y antes de que el me diga nada, me lanzo a sus brazos y le vuelvo a besar.
-Gracias por tener paciencia conmigo.-Abel me sonríe y me vuelve a besar.
Luego de esos besos seguimos andando con nuestras manos unidas y nos vamos a donde están los demás.
Cuando estamos pasando delante de los que están en las mesas, todos se nos quedan mirando. Avergonzada no se a donde mirar, hasta que noto que Abel me agarra más fuerte para tranquilizarme. Lográndolo porque nos sentamos en un lado de la mesa hasta que por fin nos vamos ya a casa.
ESTÁS LEYENDO
Mi historia
RomantikLirry, una chica de 17 años que ve que su vida se desmorona. Abel, un chico de 20 años que un día se cruza con Lirry, pero que también intenta ser fuerte ante la vida. ¿Abel será capaz de sanar a Lirry y poder ayudarla en su vida día a día? *********