Capítulo 16

16 2 0
                                    

Camino rápido para llegar junto a las demás (Abigail, Carmen, Carolina y Deisy), a ver si me libro de que Abel no me vea, pero con tan mala suerte aunque tengo que reconocerlo es buena suerte, veo que se me acerca y antes de que diga nada me agarra del brazo y se pone a caminar muy rápido. Intento quejarme pero él no me hace caso hasta que llegamos a un sitio apartado, y veo que Abel antes de que se vire hacia mí, se pone a mirar a todos lados a ver si viene alguien. Cuando se asegura de que no hay nadie, aún agarrándome del brazo me mira con una intensidad que hace que me quede muda y sin previo aviso estampa sus labios con los míos.
En un momentos me quedo en shock hasta que reacciono y le sigo el beso.
Desesperados los dos, Abel me pasa la lengua por mi labio inferior y sin darme cuenta abro la boca y él no lo piensa dos veces y mete su lengua.
Al principio me toca la lengua con un poco de vergüenza, pero cuando nota que yo empiezo a jugar con mi lengua en torno a la suya, nuestro beso se hace más apasionado. Dios necesitaba esto, todo el enfado que he tenido se esfuma mientras Abel y yo nos besamos como si no hubiera un mañana.
-Te-beso-necesito-beso-mucho-beso.
Yo desesperada le muerdo el labio y él gruñe de una manera que hace que me entre un calor que nunca antes había sentido.
Estamos así hasta que Abel para y se me queda mirando con esa intensidad que hace que me vuelva loca y sin pensarlo miro sus labios hinchados por la gran sesión de besos que acabamos de tener.
-Necesito parar, porque sino no seré capaz de controlar mis actos.-Me sonríe y yo se la devuelvo. Con el corazón acelerado, voy cogiendo aire para tranquilizarme.
Veo que Abel me tiende la mano y sin pensarlo le cojo la mano.
Nos ponemos a caminar hasta que noto que Abel va a hablar.
-Lirry, no quiero que pienses que quiero algo con Lisbeth, porque la única que quiero es a ti, lo hice para saber si realmente estaba enamorado de ti y creo que ya te lo demostré hace poco. Yo esperaré todo el tiempo que haga falta, pero ten algo serio conmigo.
>Se mi novia, estoy loco por ti. Iremos al ritmo que tu quieras.
Le miro con una felicidad infinita y antes de que el me diga nada, me lanzo a sus brazos y le vuelvo a besar.
-Gracias por tener paciencia conmigo.-Abel me sonríe y me vuelve a besar.
Luego de esos besos seguimos andando con nuestras manos unidas y nos vamos a donde están los demás.
Cuando estamos pasando delante de los que están en las mesas, todos se nos quedan mirando. Avergonzada no se a donde mirar, hasta que noto que Abel me agarra más fuerte para tranquilizarme. Lográndolo porque nos sentamos en un lado de la mesa hasta que por fin nos vamos ya a casa.

Mi historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora