Capítulo 17

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Cuando ya llegamos delante del instituto,me quedo quieta a esperar a Carly pero el que se me acerca es Abel con una sonrisa que hace que ese calor que sentí antes en el parque vuelva. Yo le devuelvo la sonrisa y me da un abrazo de oso que me deja loca. Cuando se separa de mi me da un piquito y luego otro, y otro, y otro hasta que Carly garraspea y yo me echo a reír.
-Lo siento titán, pero quiero hablar un momento con mi mejor amiga.-Empiezo a partirme de risa y cuando miro a Abel el se está riendo igual que yo.
-Toda tuya, pero no te quedes mucho tiempo. Hablamos después nena.-Me da otro pico que dura más de lo que pensaba y se va con sus compañeros de clase.
Me viro para Carly y la veo sonrojada, uy esta mujer me quiere decir algo.
-Te pasa algo, cuéntamelo ya.-Se sonroja aún mas.
-Emm...Carlos el del parque...que...bueno....¡me invitó a salir!-Me mira avergonzada y a la vez ilusionada.
Yo feliz de que bueno aunque se conocieron hoy, si es bueno con ella, me alegro mucho.
-Me alegro Carly pero no te ilusiones-Ella se empieza a reír.
-No lo haré, pero yo al menos le doy una oportunidad, cosa que tu deberías hacer.
>¿Cuándo piensas dejar de comerte la cabeza para que puedas ser feliz con Abel? Se nota que es una buena persona.-Me quedo mirándola, porque sé que tiene razón, pero esos pensamientos, mi forma de ser, como soy. Se terminará cansando de mi, pero es que la manera en la que me besó antes, como me coge la mano y la manera en la que me mira hace que me arriesgue aunque después me parta los pocos trozos que me quedan construidos.
-Carly, lo se pero...-Carly no deja que termine la frase.
-Carly nada, tu sabes que tienes que arriesgarte y si te rompe el corazón, tranquila que yo me encargo de romperle los huevos.-Me empiezo a reír, y al reírme tan fuerte la gente que pasa a nuestro al rededor se nos queda mirando. Carly se ríe conmigo hasta que ya nos duele la barriga.
-Gracias por estar ahí, Carly. No se que haría sin ti.-Se me aguan los ojos, porque Carly es como una hermana para mi, es la única que ha estado ahí en todo momento. Cuando estuve con mis problemas ella siempre me apoyaba y yo siempre estaré para ella, porque una persona así no se consigue todos los días.
Carly me sonríe y me da un abrazo de oso que por poco me asfixia.
-Te quiero tonta.
-Y yo. -Y nos vamos juntas enganchadas del brazo a mi casa, a contarme que cosas habló con ese famoso Carlos.

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