Nuestro Pequeño Secreto

Capítulo III : Sueño o Realidad.

Sentía un calor muy intenso por todo mi cuerpo, era como si ya nada importara, solo éramos ella y yo. Me aferraba a las sábanas lo más que podía al sentir su lengua dentro mío.
-L-Lucy, ya.. ya no aguanto- después de decir eso, un leve gemido escapó de mi, era muy penoso que Lucy me escuchara gemir.

Un cosquilleo paso por todo mi cuerpo, esa sensación era maravillosa, no podía resistir más esa sensación de cosquilleo.
-L-Lucy me.. ¡me vengo!- me vine en el rostro de Lucy, mientras me cubría la boca para evitar lo peor. La pena me invadió, era demaciado, pero no quería parar, quería seguir.
-Ana..-
-L-Lucy -
-¿quieres que me detenga, Ana?- exclamó acercándose a mi relamiéndose.
-No, no te detengas, sigue, sigue porfavor- las palabras salieron disparadas de mi boca, pero era verdad, no quería que parará.

Procedió a besarme, mientras jugaba con mi lengua, frotaba su cuerpo con el mio, sentia como deslizaba su mano lentamente desde mi pecho a mi abdomen, para seguir bajando lentamente. Un gemido salió de mi al sentir como frotaba mi entrepierna.
-Lucy..- dije mientras la abrazaba por el cuello.
-Ana...- paso sus labios por mi cuello mientras al poco tiempo metía su dedo índice dentro mío, para después meter el dedo medio.

Mis gemidos se hacían cada vez más y más sonoros, casi sentía que podían llegar hasta el exterior de la casa, me invadían la vergüenza, pero no importaba.
-L-Lucy, ¡t-te amo!- después de decir eso a pesar de el ruido, escuché que alguien estaba subiendo por las escaleras hacia mi habitación.
-e-espera- susurre -alguien viene-
Leves golpeteos fueron dados en la puerta.
-¿hermanita? ¿que esta pasado?- la voz de mi hermana pequeña se hizo presente, olvide por completo que se encontraba dentro de la casa.
-N-no pasa nada, v-ve a la cocina-
-e-esta bien- dijo dudosa mientras regresaba a la cocina.
-Te... tenemos que p-parar- dije fijando mi vista hacia otro lado.
-si, esta bien- dijo Lucy apartándose de mi.

He perdido la cordura, no he respetado nisiquiera el hecho de tener a mi hermana pequeña en la casa, debo aprender a controlarme, y aprender a controlar este sentimiento.

Nos íbamos dirigiendo a la entrada de la casa, para que este sueño, terminara, por que eso es, estoy segura que solo es un sueño, y pronto despertare. Muy en el fondo, desearía que fuera así, un simple sueño, no esta dura realidad.