Capitulo VII : En busca de la verdad.

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Comenzaba a acercarme al bachillerato, peinandome con la mano, tratante de rebajar los rizos de brotaban de por sin ningún lado.
Pasaba a través de todos los estudiantes a paso veloz, incluso las personas que me saludaban (incluyendo a alumnos y profesores) los pasaba por alto, no tenía ningún interés.

Me dirigí rápidamente hacia hacia la biblioteca, para buscar al chico castaño de esta mañana. Al llegar a la biblioteca, allí estaba sentado con un libro es sus manos.
-¡oye tu!- dije acercándome al chico.
-¿puedo ayudarte en algo?- dice sin pegar la vista del libro

Lo tome de la camisa, mirando fijamente sus ojos cafés claro, tan fríos como el hielo, sin expresar alguna emoción.
-¡¿quien te dio la carta?!- estaba molesta, y nerviosa al mismo tiempo, sentía como mis manos temblaban.
-sólo apareció en mi maletín.
-¡mentira!
-no miento- tomó mis muñecas y apartó mis manos del cuello de su camisa. Sentía ahora como mi cuerpo temblaba completamente, me moría de nervios y miedo, simplemente camine hacia una de las mesas y me siento en la orilla de la misma mesa.
-a ver..- me estaba frotando el tabique, pensando que hacer al respecto -te preguntare otra vez, ¿quien te dio la "carta"?- dije mirando nuevamente al chico, esta vez con más seriedad.
-ya te lo dije sólo apa..
-no me mientas- lo interrumpi, estaba por colapsar, sentía que mis mejillas ardían del enojo -sabes que.. me voy de aqui- me levante de la mesa justo cuando sonó el timbre, saliendo de la biblioteca llena del enojo, angustia y nervios.

Al llegar a mi aula, el ambiente era pesado, sentía como si las miradas de mis compañeros estuvieran enfocadas sólo en mi, ahora no sólo eran sólo nervios o enojo, ahora también eran náuseas, sentía vértigo, como si estuviera en la orilla de un precipicio.
-Buenos días jóvenes- dijo la profesora entrando, una mujer esbelta, de baja estatura (me llega abajo del mentón, casi hasta los hombros y mido 1.68) piel morena clara y cabello y ojos negros.

Tenia una coleta, apenas entrando la soltó, dejando caer su largo y brillante cabello, llegaba hasta arriba de su cintura. Saco una tableta de su maletín de cuero, sentándose en su escritorio, y comenzó a pasar la lista.
Estaba tan enfocada en pensar que pudo haber sido la persona de la pequeña nota que no escuche mi nombre, que incluso sentía que el tiempo corría a una velocidad sumamente lenta, ahora lo primero que quería era irme de aqui, y dejar de lado está sensación de asco.

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(Lo se, que todos los capítulos de todas mis historias son demasiado cortos, pero no tengo mucha imaginación, en fin, gracias por leer, cualquier error haganmelo saber, gracias)

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⏰ Última actualización: May 11, 2016 ⏰

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