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Luego de que mi hermosa Sonata se instalara en mi habitación la deje. Sonara raro pero creo que le incomodo, ¿se dará cuenta de la manera en que la miro?

Finalmente y luego de unas horas por fin acabo la fiesta, ya ansiaba el poder dormir al lado de ella.

Y como predije, estaba profundamente dormida. Debo sacar provecho de la situación.

Desgarre su camisa dejándola con su bello sujetador rojo con encaje negro.

Mierda...

No porque y se que luego me arrepentiré de eso pero decidí no hacerle nada inapropiado, por hoy, me basta con tenerla a mi lado esta noche.

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 Sonata Point of View

La maldita alarma de mi celular hizo que dejara de soñar con algo, que por alguna razón, ya olvide.

Me senté en la cama y frote de mis ojos a la vez que bostezaba, me gire a la derecha para poder ponerme de mis sandalias de conejo cuando estas no estaban, luego recordé él hecho de que no estaba en casa y se me paso.

Len, vamos , despierta.—Fue lo único que se me vino a la cabeza, regularmente mi jornada de trabajo empieza pasadas de las nueve pero de algo me serviría estar despierta a esta hora.

Este a los minutos despertó, igual de desorientado que yo, bostezo y una enorme sonrisa de oreja a oreja cruzo su rostro.

"¿Que mierda?" Pensé.

–Me sorprende la tranquilidad que hay en esta habitación, ya que ayer no podía suprimir tus gemidos. No sabia lo mucho que te gusta gritar como gata en celo.—Dijo de golpe, haciendo que por inercia abriera mis ojos a la par.

¿Me esta jodiendo, no?

Oh, len. Por favor, es muy temprano como para que empieces con tu morbo, fue una mala idea él que te juntaras con Ryuuto.—Suspire y volví mi mirada a él lo cual llamo mi atención él que no llevara camisa y aportaría lo que fuera que no trae nada debajo, esas hormonas.
                     
Oh, Sonata.—Me imito y poso su mano sobre la mía—¿Acaso no recuerdas? Estabas tan desesperada que me arrancaste la ropa y me devoraste, no te lo negare. Intente que pararas pero tu solo querías que estuviera dentro tu...—Le corte, a gritos.

–¿QUE YO QUE? ¡NO PUEDE SER!—Baje él tono de mi voz, cualquiera podría escuchar esta pequeña escena estúpida— No me digas si tu y yo...

–No, no, nada de eso. ¿Te imaginas si hubiera pasado a más?  Es decir, no sólo Master te despediría si no también te expusiera a los medios...

Palidecí, no era broma.

–Al grano Kagamine, ¿que quieres?.

–¡Te quiero a ti!—Entrelazó su mano con la mía y recostó su cabeza en mi hombro—Quiero que siempre estés a mi lado, obedezcas mis ordenes, vistas como quiero y juguemos como deseó, no pido mucho.

–...Ese es básicamente mi trabajo, ¿no?

–Si, pero la cosa sera diferente—Su agarre se intensificó haciendo un crujido saliese de mano— Serás mi mascota, ¡y solo mía!

Este niño terminara matándome...

–¡No puedes hacerme esto, maldito bastardo!—Me aleje bruscamente de él dejándolo tirado en la cama, me había roto la muñeca.

–Claro que puedo, después de todo soy tu amo—Su sonrisa me enferma en estos instantes, este no es él. Se acerco a mi y tomo entre sus manos la mía, acariciándola— El trato es simple, tu empleo por satisfacer completamente mis necesidades, ¿Que dices, preciosa?

Necesitaba el empleo, además no creo que sea tan malo, después de como soy como su madre...

–Esta bien, acepto tu trato...—Dije luego de unos minutos, le odiaba por hacerme elegir esto.

–¡Excelente! Sera un honor tenerte como mascota.—Se inclino hasta la altura en que sujetaba de mi mano y deposito un beso en ella.

Espero y no pase a mayores.

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➡Cap editado.

Desdé aquí la trama cambiara un poco ya que al volverla a leer me dio cáncer, por dios.

✔Mejor ortografía, todo a su tiempo y Yandere en proceso.

Miss V.
 

Obsession |Len Kagamine|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora