2.- No he dejado mi orgullo... es necesidad.

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Al llegar al departamento, este estaba solo, Dios... ¡necesito un gato! Fui a mi pieza y prendí la televisión, oh, si... veré series hasta tarde, total no tengo nada que hacer y mañana debo irme a las 4 pm para llegar a tiempo, porque el lugar queda a una hora en auto.

***

"Mesa para uno, comida para uno, vino para tres" ese fue mi almuerzo, bueno, casi, en vez de vino, jugo, pero son casi iguales... tome unos jeans, una polera y una chaqueta para bajar rápido pues eran las 4:30 y debí de haber salido a la 4.

Subí a la moto, encendí el contacto, salí del estacionamiento y arranque a toda velocidad por las calles de Londres.

Con un demonio no me pude demorar tanto haciendo nada. ¡Joder! Tendré que llegar en 30 minutos. ¿Cómo? No lo sé.

***

Entre jadeante a la carpa de maquillaje y vestuario bajo las miradas fulminantes de todos.

-Melissa, lo siento...- dije tratando de recuperar el oxígeno que perdí al correr tan rápido.

-No me hables y ponte esto.- dijo estirando su mano con un vestido blanco sumamente dulce y unos tacones también blancos.

-Ok.- dije tomando la ropa.

Arrastre mis pies hasta el camarín.

-¡RAPIDO!- rugió Melissa como la dama fina y elegante que es.

Me cambie de ropa y salí con un moño muy despeinado. Melissa me tomo de los hombros y me sentó para peinarme y maquillarme.

Salí con el cabello suelto y con ondas, un maquillaje ligero, muy angelical. Me levante y me pusieron unas alas blancas gigantes.

-Bien. Párate aquí.- dijo el fotógrafo señalando un lugar donde se veía pasto sintético, le hice caso y me pare ahí, cerca de un par de chicas y chicos más vestidos de ángeles.- que vengan los otros.- ordeno el fotógrafo o Sean.

Un grupo de personas entro al set, todos vestidos con ropa negra, botas militares y alas negras. Marian venia en ese grupo, sonreí al verla, pero esa sonrisa se borró cuando vi a un chico castaño y muy alto. Comenzaron a dar las parejas que ya habían sido previamente seleccionadas. Y qué creen... me toco con Peter. Sí, era él ¡ÉL! ¡¿Qué iba a hacer?! No, no, no, quiero esconderme bajo la tierra, moriré.

-Bien. La temática es ángeles y demonios, se supone que ambos están enamorados, pero hay reglas que deben romper y eso les atemoriza, en definitiva esto es un amor prohibido.- dijo Sean, el novio de Melissa. Ella y Sean al ver que estaba Peter y que me toco con él abrieron los ojos de la sorpresa y preocupación.

Peter se acercó a mí, quedando a una escasa distancia, trague saliva instintivamente.

-Nunca creí encontrarte aquí...- susurró y las comisuras de su boca se elevaron levemente.

-Y yo creí decirte que te alejaras de mi vida.- dije mirando sus ojos, estaba a punto de llorar, pero debía resistir... él sonrió melancólico.

-Mentiría si te digiera que no estoy feliz de verte, no sabes cuánto te he extrañado.- dijo sonriendo y acercándose más a mi cuerpo.

-Pero yo no.- dije interrumpiéndolo fríamente.- ahora podrías callarte y hacer lo que vinimos a hacer.- dije echando llamas por los ojos.

-Ummh... Sophía necesito amor...- dijo Sean con una voz cautelosa refiriéndose a que debía demostrar amor por Peter.

Puse mis manos sobre los hombros de Peter y él puso sus manos en mi cintura, recordé todos los momentos vividos, todos los buenos, sonreí y me acerque a sus labios, pero pare a unos centímetros, nos quedamos así hasta que sacaron varias fotos. Seguimos con varios movimientos hasta que llego el horrible momento, bueno ni tan horrible.

Corazón delator #¿OOA?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora