Escape al vacio

capitulo 3

Su mirada estaba fija en mi, revolee los ojos y cerre las percianas.

***
-Me importa una mierda su trabajo- la maestra me miro acusatoria

-Castigada- una vez dicho esto sono el timbre de salida, sali disparada hacia fuera donde los chicos me esperaban en el carro que era de Tomas, me importa un reberendo tomate su castigo.

Despues de tomar un capuchino con los muchachos, me dejaron en mi casa. Entre y no habia nadie como imagine, me dirigi a la cocina y en el microondas estaba mi comida, agradeci para mis adentros a camelia, ella era la empleada, solo trabajaba medio dia y a excepcion de los domingos.

Me di una ducha al terminar y me puse mi ropa de deporte, sali ya lista para ir al gimnacio“si es que se le puede llamar asi a un lugar abandonado, donde solo iban personas que no podian darse el lujo de pagar muy caro por un Gym" igual lo mio eran los sacos de boxeo.

Llegue y estaban los mismos de siempre, me miraron de reojo y yo solo los ignore !Idiotas¡, prepare mi saco, me puse los guantes, y lance el primer golpe !Mierda¡ Me sobe la mano y todos se hecharon a reir, gire sobre mis talones ya que les estaba dando la espalda y se callaron.

-¿Quien me cambio los sacos? El que me los cambio que vuelva y los cambie, pero YA- Grite, no vi movimiento hasta que lo vi entrar, estaba sin camisa !Oh Dios¡ pero que musculos, ese adomen y ni hablar de la v que lleva hasta su zona, y esas pecas, ese tatuaje que lo hace ver mas misteriodo “Ok, centrate abby, no es para tanto"

Se acerco con una sonrisa, y yo me quede en silencio mientras el cambiaba los sacos que estaban tirados a el otro lado, pero ahora si reaccione.

-Me estas persiguiendo- Estaba molesta, es como si me lo encontrara por todos lados.

-No, en realidad yo vengo aqui mucho antes que tu, solo que venia en la mañana- pero que voz mas sexy.

- Si como tu digas- No le di importancia y segui con lo mio.

Podia sentir su mirada sobre mi. Empece a recordar lo sucedido esta mañana, me tenia harta ya, no se como es que lo logra, siempre esta de viaje, casi ni hablamos, yo se que ella solamente se hace cargo de mi porque todavia soy menor de edad, pero pronto cumplire 18 y me largare de su casa, por la plata no me preocupo ya que tengo una cuenta de ahorros para pagar mi universidad y vivir bien, gracias a la herencia de mis abuelos. mis abuelos como los extraño, ellos sin me querian, y lo que mas me da rabia es que alicia nunca los iba a visitar,ella siempre se habia preocupado mas por ella misma por nadie mas, y cuando se reune con sus amigas de club habla de mi como si quisiera que no existiera, ella siempre fue cruel conmigo desde pequeña, por favor era una niña, me maltrataba mucho, un dia jure desquitarme, la odio, la odio, la odio.

-Hey, ya bajale- me separaron del saco y no me di cuenta que ya todos se habian largado y que tenia las muñecas sangrando por encima de las bendas y no quiero imaginar como estaran mis nudillos.

-Sueltame-me removi de su agarre, estaba euforica, tenia rabia, cogi mis cosas y sin importar mi sangrado sali y emprendi viaje a mi casa, tenia que ir caminando, menos mal, porque asi podria calmarme un poco.

Las calles estaban solitarias, saque mi celular para mirar la hora,10:35 pm, era muy tarde, pero no me importa hoy le toca club a Alicia, siempre llega tarde es una adicta a las apuestas, las luces de una moto me alertaron y gire para ver quien era, pero mala idea, las luces me segaron por un momento y detuve mi caminata para recomponer mi vision, la moto se posiciono a mi lado y no lo puedo creer el imbecil otra vez.

-Sube, te llevo- hablo detenidamente, su voz sono ruda, pero varonil, segui mi camino haciendo caso omiso a sus palabras.- Sube Abby, no me lo hagas repetir- lo mire extrañada y ofendida, no queria irme con el, aunque no me vendria mal un aventó.

-No- Este volteo los ojos y se detuvo

-Eres muy terca nena- me tomo de la muñeca e inmediatamente hice una mueca de dolor y vi preocupacion en sus ojos.

-Estoy bien, ya me ha pasado antes- trate de sonar amable ya que lo vi preocupado.

-Sube, yo te curare eso- Dicho esto no tuve mas remedio que ir con el, me sentia cansada.

Llegamos a su casa y me sorprendi de verla tan organizada, me dieron ganas de hacerle muchas preguntas pero me contuve. Se perdio entre las puertas y volvio a mi con un botiquin bien cargado de cosas de hospitales, ¿que era un enfermero  o que? me quito la benda ya no blanca sino roja y comenzo a limpiarme con lo que crei y era agua oxigenada, luego mojo el algodon en el alcohol y me prepare para sentir el picor.Hice una mueca de dolor y este me miro inquisitivo.

Despues de que me pusiera gasa y curitas nuevas, sabia que vendrian las preguntas y no estaba dispuesta a responderle.

-¿Porque lo haces?- No queria responder asi que me hice la desentendida.

-¿A que te refieres?-Me miro molesto.

-Sabes de que hablo Abby, ¿porque haces todo esto?,digo, vas lugares que son ilegales, peleas, bebes, fumas, te cortas- mis ojos picaron pero contuve mis lagrimas, no me iba resquebrajar con un desconocido.

-Tu no lo vas a entender- me pare y sin importarme mis cosas sali corriendo hasta mi casa.