A Gaete se le heló la sangre con solo escuchar esa voz, ver ese cabello rubio y ese cuerpo que.. Ugh.
Y más al ver a su gata recibiendo súper feliz las caricias de aquel "muchacho"
Siempre supo que esa gata algo malo tenia.. (?)En fin; Fruncio el ceño, cruzandose de brazos, fingiendo enojo cuando en realidad lo que sentía era miedo.
- ¿Me puedes explicar que haces aquí? -
Cuestionó, viendo como el rubio dejaba a su mascota en el suelo y se levantaba, acercandose.
- Vine a verte ¿Qué no es obvio?~~ ♡- Ronroneo el rubio, divertido.
- Dejame decirte que no me agrada para nada tu visita. - Detuvo el juego Edgar.
- Puedo hacer que te guste.~ y mucho..~ -
- ¿Ah si? Lo dudo.
Silencio, solo silencio había después de eso.
El cual ceso al sentir los pasos del rubio acercándose más y más al ruliento, El cual se encontraba cruzado de brazos, cosa que Manuel deshizo.Y sin más, llevo ambas manos ajenas hasta su cintura, dibujando una coqueta sonrisa en su rostro.
Sin avisar, sin dar ninguna señal, Beso al más alto.
Un beso bastante humedo la verdad, pues se la arreglo para encontrar la lengua ajena y lograr que jugara con la propia.
Los ojos de Edgar se abrieron cual platos y obvio por reaccion, intento apartar al rubio, pero algo se lo impedía..
... El mismo.
Su temperatura comenzó a aumentar, sus acciones eran involuntaria pero.. pero le gustaba.Eso es malo, según el.