C i n c o

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Edgar se quedo inmovil ante aquello, ¿Que debia hacer, pensar o decir?

Sus manos temblaban, al igual que su voz.

- ¿Que eres tú..? - Susurro Edgar, ladeando leve la mirada.

- ¿Que no es obvio? - Pregunto jugueton Manuel.

- ¿Y por que me estabas buscando a mi? -

- Si te lo digo arruinaria la sorpresa.~ - Hizo un puchero.

- Solo.. Solo dime -

- Queria jugar un rato.~ -

- ¿Hice algo malo? - Trago grueso Edgar.

- Todo lo contrario, Me dijeron que debia elejir a un religioso para entretenerme un rato..- Se acerco lentamente a su contrario, especificamente a su oido - Y tú me llamaste la atencion.~ - Dijo /Mas bien ronroneo/ Manuel.

Edgar solo por reaccion lo empujo con bastante fuerza, volviendo a sentir aquella estupida corriente.

- ¡Yo no quiero "Jugar" contigo! - Remarco el termino "Jugar" ¿Que se supone que significa eso? Dudo que quiera jugar ajedrez.

- ¿Te molesta que venga a visitarte un demonio? - Dijo entre risas.

- ¡Claro que me molesta! - Ladro bastante enojado el ruliento.

- Que mal.. Pues tendras que acostumbrarte a verme ¿Sabes? - Dijo mientras se diriga a la salida.

- ¡Nos vemos.~! - Volvio a hablar de una manera un tanto coqueta antes de cerrar la puerta.

Deseo Infernal [EdYelo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora