Y quizás no somos nada más que eso, parásitos inteligentes, o sencillamente con capacidad de raciocinio.
Con leves febrículas, habitando sin aportar nada más que desperdicios.
Eso somos.
Universalmente.
Patéticos parásitos.

ESTÁS LEYENDO
Mesa para uno.
AcakHablo conmigo misma. Sueño despierta. Vuelvo a la cama vacía. Antes de caer en la demencia, escribo.