Capítulo 50

13.8K 644 40
                                    

La motociclista.

Camila.

Me encontraba en una cafetería esperando a mi hermana, él lugar esta cerca de casa, Sofia había salido a caminar y decidí esperarla aquí ya que tienen unos deliciosos panecillos. Eran un típico desayuno de hermanas que siempre compartimos. Es como una costumbre entre ella y yo. Conversamos de cosas que nos pasan en la semana, en el colegio y distintos temas, muchas veces nos dedicamos a mirar los traseros de los chicos guapos que pasan por el lugar.

— ¿Desayunando sola? —Escuché decir. 

Volteo y veo al chico odioso que ahora es mi vecino. Mi semblante cambia y el sonríe. Odio eso.

—Sí. — Respondo sin mucha importancia, el chico me mira y sonríe.— ¿Qué? — Pregunto sin entender. Su mirada no es penetrante, es más bien como de un psicópata.

— Nada...— Él responde mirándome, me siento una tanto incomoda y me muevo en la silla. — Soy Ángel Thomson, por cierto. — Me tiende la mano y lo quedo mirando, frunzo él ceño y le hablo.

— Karla... —Le digo sin estrechar su mano. Y veo de reojo que sonríe negando.

— Si no te caigo bien, no tienes que negarme tu segundo nombre, Camila... ¿no es así como te llaman todos? — Me guiña y toma uno de mis panecillos que están en la mesa.

— ¡Oye! —Le grito.—No te enseñaron a no tomar lo ajeno, atrevido.—Susurro en la ultima palabra. Él chico ya se ha ido.

Espera, ¿¡Cómo es que sabe mi segundo nombre!?

Llevo esperando  varias horas  a Sofia pero no llega, ya me está hartando y decido regresar a casa, las cosas ahí están cada vez peor, ahora papá anda muy raro, ni siquiera habla conmigo y he escuchado varias peleas con mamá, ha llegado dos veces en mal estado y me sorprende ya que él casi no bebe, en varias ocasiones lo he escuchado hablar por teléfono pero él siempre cierra la puerta de su despacho y no logro entender nada.

Está muy raro.

He oído muchas historias sobre como los hijos sufren cuando sienten que la familia se destruye, muchas veces no sabemos porque pasa, no quiero pensar que eso esta pasando con mi familia, no lo soportaría. No quiero ni siquiera imaginar que esconde algo.

Llego a casa y veo que mi padre baja de su auto, corro hasta él y miro que revisa su celular.

—Hola Papi.—Lo saludo sonriente.

— Ahora no, cariño. Es una llamada importante. —Me dice entrando a casa sin mirarme, y esas son las únicas palabras que me vienen diciendo hace semanas.

Jamás había hecho eso conmigo.

Suspiro y entro a casa, cierro la puerta y veo a mi hermana que esta bebiendo jugo de naranja. Quiero matarla ahora mismo.

— ¡Me estas jodiendo! — Ella me mira y sonríe.

—Hermanita..—Me dice sonriente.— ¿Qué cuentas? —Me dice la degenerada.

 — No puede estar hablando enserio.¡Me dejaste plantada! Te esperé varias horas en el café, ¡nunca llegaste! 

Ella sonrió al escucharme y yo no me podía estar creyendo su descaro.

—Estabas conversando con Ángel y no quería interrumpir.—La miro como si la quisiera matar.

Al mirarla ella se dio cuenta de lo que había dicho y se tapo la boca abriendo lo ojos como platos.

—Ahora entiendo todo.—Le digo riendo irónicamente.— No querías decirle que tipo de sangre soy, también ¡eh! —Le grito.

En ese momento llega mi madre y me relajo un poco. Yo entendí el comportamiento de mi hermana, sin embargo, odiaba cuando se salía de su órbita, no podía evitar enojarme cuando algo que ella hacía me parecía mal o me molestaba.

—¿Pero qué es lo que pasa aquí?.—Grita molesta.—Las dos a sus habitaciones, están castigadas todo el fin  de semana.— Intento hablar pero ella me calla.— No quiero más peleas.

  — Pero... Mamá.

—  No, vayan a sus habitaciones. Ahora. —  Sentenció y me resigne, mire a mi hermana y salí de ahí enojada. 

Subo a mi habitación y cierro la puerta fuertemente. Estamos teniendo una guerra interna y odiaba admitirlo.

Pocas son las veces con las que en verdad me enojo con mi hermana, la verdad no se porque lo hice hace rato pero una de las cosas que odio y me enoja es que se metan en mi vida, y literalmente me cegué y me deje llevar por la rabia, me disculpare con mi hermana luego, necesito calmarme. Tomo mi celular y unos audífonos que estaban en la mesita de noche, bajo a la cocina por un paquete de galletas y una botella de agua y subo a la terraza.

Abro la aplicación de música en mi celular  y selecciono una lista de Ed, me coloco los audífonos y suena Thinking Out Loud, cierro los ojos y tatareo la canción.

When your legs don't work like they used to before, 

Empiezo a tararear, con los ojos cerrados y cantando a mi antojo. Esta es una de mis canciones favoritas.

And I can't sweep you off of your feet, 

Will your mouth still remember the taste of my love, 

Will your eyes still smile from your cheeks, 

Darlin' I will,
 
Be lovin' you, 

Till we're seventy,
 
Baby my heart, 

Could still fall as hard, 

At twenty three, 

I'm thinkin' bout how, 

People fall in love in mysterious ways, 

Maybe it's all part of a plan, 

Me I fall in love with you every single day....

Termino, abro los ojos y escuchó aplausos provenientes de la terraza de alado.

Aquí vamos.



La Motociclista - |CAMREN| FanFicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora