SINDROME DE DIOS

Cap2.5 "Gracias de sangre(II)"

SÍNDROME DE DIOS

Cap2,5 parte (II)

"Gracias de sangre (II)"

"¿Qué Dios hay como tú,
que perdone la maldad
y pase por alto el delito
del remanente de su pueblo?
No siempre estarás airado,
porque tu mayor placer es amar." Miqueas 7:18 -La santa Biblia.

Sigo caminando apresurado hacia la sombra temblorosa que se hallaba oculta detrás del auto, con la mano soldada a mi cuchillo con mucha fuerza, todavía excitado por la emoción del momento. Al llegar me di cuenta de que era una hermosa rubia preciosa vestida obviamente para provocar, y de cuerpo exageradamente perfecto casi tallado por los mismos dioses.

La chica se postro de rodillas ante mi con lágrimas en los ojos que por cierto no opocaba su increíble belleza. Esta fémina Me hizo sentir todo un dios cuando
junto sus manos de ángel en señal de suplica.

una prostituta con muy mala suerte que salió a fumar - pensé, mirando a la sexual mujer tirada en el suelo.

Así que me pare frente a ella que temblaba asustada he intento correr pero la tome de un brazo con mi mano izquierda apretándola contra mi cuerpo le coloque mi cuchillo en su cuello.

— ¡Por favor no me mates! Haré todo lo que quieras! No le diré a nadie, te lo suplico te agradezco lo que hiciste. - exclamo la fémina con mi cuchillo casi saboreando su delicado cuello.

  — ¿Que quieres decir con que me agradeces?

Esto que dijo me puso muy pensativo hasta me hizo dudar si matarla o no.

— Te daré una oportunidad carita de ángel. Dime una razón por la que no debería matarte y vivirás.  — Le susurré a la chica a su oído.

— Gracias por matar a esa basura, ese hombre merecía morir ha intentado abusar de mi muchas veces y me golpeaba y no le hacían nada solo por que tiene mucho dinero y es amigo del dueño del bar. Yo misma pensé en matarlo muchas veces, y si tuviera el valor necesario, mataría a mucha gente con mis propias mano.  — Estoy afuera porque quería romper los vidrios de su auto con esa botella -dijo, señalando con su mirada la botella que de vodka en el suelo.

— Tienes dos opciones princesita de la muerte.

— Te unes a mi, y me ayudas a juzgar a las personas y juntos poder construir un nuevo mundo donde solo exista la justicia divina que yo dicte. O atravieso tu delicada garganta con mi hermoso cuchillo perforándola unas 50 veces hasta separar tu cabeza de tu cuerpo para después besarte en los labios y soltarla.

Después de que las ultimas palabras salieron de mi boca. En el ambiente se creo una atmósfera de silencio frió, pasaron unos cuantos segundos de verdadero suplicio hasta que la chica que se notaba muy tensa y temblorosa se calmo, y una mueca de sonrisa se dibujo levemente en su angelical rostro susurrando con una voz como excitada y alegre.

— No te imaginas cuanto he estado esperando un hombre como tú en mi vida para darle sentido a mi existencia. Desde que mataron a mis padres ante mis ojos cuando solo era una niña inocente, tengo una sed de odio y venganza por dentro quemando mi alma. El asesino de mis padres solo fue arrestado por unos años, y después puesto en libertad como si lo que hizo o la vida de mis padres no fueran nada. Odio esta maldita sociedad con todo lo mas profundo de mi ser.

— Solo eres una víctima mas de este mundo asqueroso.   — Exclame, dejando caer mi cuchillo y abrazándola muy fuerte contra mi cuerpo como nunca había abrazado en mi vida y besando su hermoso cabello dorado lacio como seda y largo.

— Y si me sueltas y me dejas rozar tus labios con los míos para ver esos hermosos ojos grises que no pude observar detenidamente por miedo y terror. — Me dijo, mientras apretaba la bragueta de mi pantalón con su pequeña mano angelical.

En ese momento mi mente se quedo en blanco, la solté y quede pasmado en estado de shock asombrado por sus palabras y el atrevimiento de tocarme. Ahora me sentí yo como un simple corderito inocente.

Así que se acerco lentamente hacia mi cuerpo paralizado y con una mirada en línea hacia mis ojos y mi boca junto nuestros labios colocando sus manos atrás de mi cabeza acariciando mi cabello y pude sentir como un ardiente escalofrío de placer recorría cada partícula de mi cuerpo con la intensidad de un volcán en llamas. Y justo en ese momento me soltó y susurrando en mi oído tomando mi mano me dijo.

— Vamos a mi apartamento, esto se pondrá feo si alguien sale.

— ¿Segura que esto es lo que quieres?       —Exclame, todavía excitado por el momento anterior.

— ¡Nunca he estado tan segura de algo en mi puta vida mi amor! ­- dijo ella, volteando su cabeza con una sonrisa en los labios.

—Por cierto me llamo Allison.

De camino a su apartamento no soltó mi mano hasta llegar a un callejón a unas cuantas cuadras del bar al lado de un parque. pasando por un frío, oscuro y sucio callejón casi llegando a la mitad de este, a un lado del callejón en una esquina habían dos velas encendidas y una dedicatoria en la pared hecha como de mármol con dos cruces esculpidas que decía:
A la memoria de "Adán Thomson y Selena Thomson" buenas personas y excelentes padres, que dios los tenga en la gloria.

De entre unas cajas agrupadas a un lado salto un animal de notable tamaño y hermosura, un elegante gato completamente negro azabache a ronronear entre mis piernas

El hermoso felino negro suplicando por amor y comida me siguió hasta que me senté frente a las velas para desearle paz a esas dos almas, el gato se subió a mis piernas y se acurrucó sobre mi, y pude notar que el gato tenia uno de sus ojos partidos con una cicatriz, esto me causo mucho asombro y recordé a Plutón el gato negro de Edgar Allan Poe. Hay algo en el generoso y abnegado amor de un animal que llega directamente al corazón de aquel que con frecuencia ha probado la falsa amistad y la frágil fidelidad del hombre. Así que lo acaricie y le susurré.

— Tu y yo vivimos dentro del inconformismo humano en su más máxima expresión. ¿También eres una víctima mas de esta asquerosa sociedad cierto? Te llamare Plutón.

Pluton se estiro y maullo, eso me hizo pensar que le gusto el nombre.

— Parece que te quiere.  — Dijo la hermosa mujer sonriendo y mirando al animal.

Metí la mano en mi bolso y saque un poco de comida para gatos que siempre llevo conmigo para animales callejeros, le di un poco y mirando como comía de mi mano, exclame.

—Los animales son mucho más sensibles que los humanos, estoy casi seguro que Pluton sabe exactamente lo que hice, entiende lo que siento y pienso y es su forma de decir gracias y que siga. Exclamé a la chica con una sonrisa en mi cara.

— Sabes yo tenía un gato blanco cuando era niña.  — Susurro Allison agachando la cara y con ojos llorosos dijo.

— Te contaré como paso todo ese horrible día que mataron a mis padres...

***Continuara...***

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Nota del autor:

Espero que este capitulo sea de su agrado y espero que voten y comenten ^^ me ayudara mucho para continuar, también recuerden que cada domingo publicare.