SINDROME DE DIOS

Cap3 Infancia traumada

              *SÍNDROME DE DIOS*

             "Infancia traumada"

"Vivimos en una sociedad en la que nos duele mas que no haya Internet, que ver a niños aguantando hambre y sufriendo en la calle" - Mundo enfermo.

Era mi cumpleaños número diez lo había estado esperando con muchas ansias, ya que era la primera vez en mucho tiempo que tenía a mis dos padres juntos y había estado esforzándome mucho en todo lo que estuviera a mi alcance para ser la hija ejemplar, así que me habían prometido salir al parque todos como una familia feliz. Mi padre que siempre estaba trabajando era un hombre importante de negocios y mi madre una alcohólica en secreto. Recuerdo que mi hermosa gata blanca llamada Marie me despertó muy temprano lamiendo y mordisqueando mis pies y montándose sobre mi como siempre lo hacia. Después de despertarme y darle un gran abrazo a mi gata corrí a la habitación de mis padres para despertarlos y comenzar mi gran día...

— ¡Mama, mamá, mamá, Papá! Despierten ya amaneció, es mi cumpleaños, vamos al parque. — exclame alegre saltando en medio de mis padres.

— Si hija ya escuchamos, si iremos tranquila. —Susurro mi madre entre dormida y despierta con los ojos cerrados

— Un feliz cumpleaños para la princesa de papi mi amor ven. — Dijo mi padre extendiendo sus brazos para abrazarme y acostarme junto a él después de darle un beso en la frente.

— ¡Papá! Ya estoy grande para eso, no me des besos por favor.—Dije volteando la cara.

— Siempre serás la bebe de papi. — Dijo mi padre haciéndome cosquillas.

Ya vestida con mi camisa de la suerte y lista para irnos me dirijo a la cocina a pasos cortos y con una expresión feliz en mi cara, antes de cruzar a la cocina escucho a mis padres.

— Selena espero que te comportes hoy, ni se te ocurra probar ni una gota de alcohol, no quiero que dañes el cumpleaños de mi niñita.-Dijo Papá mirándola directamente a los ojos.

— Si claro cariño, vamos a ver cuanto dura esta farsa de la pareja feliz, de lo que por cierto ya firme los papeles del divorcio como querías. — Escuche decir a mi madre con un tono muy seco.

El ambiente en la cocina estaba un poco tenso así que decidí interrumpir junto con mi gata Marie, no permitiria que esa discusión arruinara mi día.

— ¡Ya es tarde Papá, vamos!

— ¡Tranquila Allison por favor! el parque no lo cerraran, nosotros no moriremos, así que no hay apuro. — Dijo mi madre mientras mi padre la observo con una expresión, no muy feliz.

Y así salimos de la casa y todo era hermoso, el sol brillaba, el clima era perfecto, el aire jugando con mi cabello, mis dos padres. Aunque me pareció muy extraño que en el auto y todo el camino mis padres no se dirigieron la palabra ni una sola vez en todo el camino, así que fruncí el ceño mirando a mis padres y con esfuerzo trate de sumergirme en mis recuerdos familiares para saber en que momento cambiaron tanto, hasta que fui interrumpida por mi papá.

— ¿Pasa algo porque mi niña está tan seria?— Mi padre me miro con una mirada tierna.

— No pasa nada Papá, gracias por este día eres el mejor padre del mundo.—Le bese en la mejilla.

—Jajaja, no es nada mi princesa, sabes que Papá te ama más que a nada en el mundo, ¡Mira! Ya casi llegamos ya puedo ver la enorme rueda de la fortuna desde aquí. — Exclamo Papá, mientras Mamá cruzaba los brazos y bufaba.

Tuvimos que estacionar el auto un poco lejos ya que el parque estaba abarrotado de gente y el estacionamiento estaba lleno, lo dejamos a unas cuadras y caminamos todos juntos agarrados de manos.