+ 𝐐𝐔𝐄 𝐖𝐇𝐀𝐓𝐒𝐀𝐏𝐏 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

14.

Capítulo 14.

Mi corazón es un mar de emociones mientras leo "Escribiendo", Me duele el estómago solamente de los nervios que me han embargado.

Niall: ¿De verdad Emi?¿Lo estás diciendo de verdad?

Emi:  Sí, es verdad.

Niall: Déjame llamarte.

Emi: Niall, estoy hiperventilando.

Niall: Por favor, solo un momento.

Emi: Temo que despierten mis padres.

Niall: Hablaremos en susurros. Además son las 5 de la mañana ¿Tus padres se levantan a esta hora?

Emi: Claro que no, gracias al cielo. Está bien, llámame.

Me llama de inmediato.

—Hola. —Susurro escondiéndome bajo las sábanas.

—Hola, bebé. —Apenas me saluda, el rubor se extiende por mi rostro.

—¿Porqué me dices así?

—¿No puedo? ¿Te molesta?

—No, esta bien. —Respondo y él suelta una risita.

—Si quieres puedo llamarte nena.

—Puedes decirme como tú quieras, no me molesta.

—Vale. —Susurra. —Emi ¿de verdad no te sientes incomoda? Es solo que soy mayor que tú, por muchos años. Son 7.

—Son muchos años, pero no me molesta. —Le digo. —Tener 22 años no es ser viejo, Niall.

—Pero tú tienes 16, me preocupa.

—¿Que te preocupa exactamente? —Le pregunto.

—El que dirán. Ya sabes, no es bien visto. La gente es cruel y muchas veces no entienden. —Dice y luego suspira. —Sé que me estoy precipitando, pero realmente me gustas. Lo digo de verdad, no quiero que pienses que quiero jugar contigo.

—Niall, tú también me gustas. —Susurro. —Y no he pensado eso. Sé que nos falta mucho por conocer, pero no debes preocuparte.

—Lo sé.

—Este año cumpliré 17.

—Y yo 23, y seguirás siendo menor.

—No cuando tenga 18. Claro, solo si deseas seguir conociéndome para cuando tenga esa edad. —Bromeo y él se ríe.

—Por supuesto que querré. —Dice.

—Entonces no te preocupes. Al demonio la gente y sus estúpidas reglas. —Sí, yo acaba de decir esto. —Si fuera al revés no dirían nada ¿verdad?

—Tal vez, preciosa. —Susurra. —Pero tienes razón, no me preocuparé. Me alegra estar hablando contigo.

—Y a mi.

—Debo decirte algo. —Dice. —Quiero que sepas que no soy de los que va por la vida haciendo esto, conociendo a personas y ya sabes, decirle cosas así como las que te he dicho.

—No lo había pensado, ni por un segundo.

—Ahora ya lo sabes.

—Gracias por tu honestidad, de verdad. — Susurro al mismo tiempo que escucho su lenta pero fuerte respiración al otro lado de la línea.

—Quizás todo va muy rápido, pero tienes que saber que jamás había deseado tanto hablar con alguien, todo el tiempo.

—Es verdad, todo a sido muy rápido, pero me gusta.

—Espero poder conocerte pronto.

—Me dará mucha vergüenza. —Admito.

—Tú siempre tienes vergüenza. —Ambos reímos.

—Soy un poco vergonzosa.

—¿Un poco? Yo creo que mucho. Incluso pensé que estaría minutos pidiéndote hablar por segunda vez, pero fue más rápido de lo que imaginé.

—Es que quería... —

—¿Querías qué?

—Escuchar tu voz otra vez.

—¿Mi fea voz?

—No es fea, me gusta.

—¿Te gusta solo mi voz?

No puedo evitar soltar una risita.

—No, no solo tu voz.

—¿Que más te gusta de mi?

—Todo.