+ 𝐐𝐔𝐄 𝐖𝐇𝐀𝐓𝐒𝐀𝐏𝐏 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

68.

Capítulo 68

La madre de Niall está sorprendida de verme, sus ojos azules me observan confundidos por un momento antes de sonreír.

—Emily, Dios mío. —Ella me pide entrar y luego cierra la puerta. —Que sorpresa verte aquí.

—Lamento mucho venir sin preguntar ¿Niall está aquí?

—No, salió hace un momento. Pero volverá pronto.

—¿Puedo esperarlo?

—Por supuesto. Cuéntame ¿Ocurrió algo?

Suspiro mientras avanzo hasta el salón donde su pequeño nieto está viendo caricaturas.

—Tuve una discusión con mamá. —Admito. Mi voz se quiebra sin poder evitarlo, al final sabía que iba a pasarme esto. —Ya no lo puedo soportar.

—Cariño. —Ella se acerca y me da un abrazo que me hace llorar. —Cuéntame, quizás pueda ayudarte.

—Mi madre no me quiere cerca de Niall, eso ocurre. Insiste en que es mayor, demasiado mayor para mi.

—Lo siento mucho, Emily. —Ella me guía hasta el sofá y nos sentamos. —Para una madre es difícil aceptar una relación con una diferencia de edad relativamente grande. Sobre todo cuando eres la única hija que tienen. No quiero justificar sus actos, sé cuánto vale mi hijo, pero también puedo entender su preocupación como madre. Esto se lo dije a Niall, deben tener paciencia, intentar comprender, no será fácil, pero tarde o temprano terminará aceptándolo.

—Sí, lo sé. Es solo que me duele su actitud, ella es cruel, no le importa verme feliz, solo insiste en que debemos separarnos, pero no lo conseguirá, yo amo a Niall. —Le digo. —Lo amo demasiado.

Ella me sonríe con cariño.

—Puedo ver en tus ojos que eres sincera, Emily. Y sé que él siente lo mismo por ti. —Me dice. —¿Tus padres saben que estás aquí?

—No, me escapé. Quería saber si puedo pasar la noche aquí, por favor.

—Puedes hacerlo, pero debes llamar a tu padre si no deseas hablar con ella. Deben saberlo ¿Esta bien?

—Lo haré, lo prometo.

—Iré en busca de café.

—Gracias. —Le sonrío.

Me quedo junto a Theo viendo caricaturas y viendo mi teléfono a cada instante. Niall aún no ha visto los mensajes que le envié, pero mi padre sí. Le explico que estoy en la casa de Niall y que no voy a regresar esta noche, le explico lo que hizo mamá y como excedió los límites de privacidad.
No espero su respuesta, simplemente dejo mi teléfono a un lado.

—Emily. —La voz de Niall me hace saltar del sofá.

Sus ojos me observan sorprendidos mientras mira su móvil después. Quizás leyendo ahora mismo los mensajes que envié.

—Hola. —Lo saludo con timidez.

Mis brazos rodean su cintura apenas nos acercamos. Las ganas de llorar vuelven a florecer dentro de mi, pero sus manos en mi espalda me hacen sentir mejor.

—Harry estaba aquí, y había ido a dejarlo a la parada del autobús. Se demoró demasiado, por eso no vi los mensajes. —Me explica.

—Está bien, no pasa nada. Siento mucho haber venido sin ser invitada, pero no podía estar en casa.

—Está bien, no te preocupes. Sabes que eres bienvenida, preciosa. —Me dice.

—Mamá fue tan mala. —Digo alzando mis ojos hasta él. —Te amo demasiado, no quiero alejarme de ti, Niall.

—No pasará. —Me dice, seguro de sus palabras. —No pasará Emily, nos amamos demasiado. No permitiré que te alejen de mi.

—Tengo miedo de que pueda pasar. —Admito. —Eres todo lo que me hace feliz.

Él me sonríe con cariño.

—No tengas miedo, mi amor. —Susurra y luego deja un beso en mi labios.

—Le dije a papá donde estoy. —Le explico. —Y tu madre me dijo que podía quedarme. ¿Esta bien verdad?

—Por supuesto. Amaría dormir contigo esta noche.

—Gracias, Niall. —Respondo volviendo abrazarlo con fuerza.

Durante un rato nos quedamos con Theo y Maura en el salón, bebiendo café con galletas que ella misma preparó.
Pero al rededor de las diez de la noche Niall me guía hasta su habitación.
Me siento más relajada estando aquí, poco a poco este cuarto se vuelve más familiar, más acogedor.

Niall me hace sentir en casa. Todas las decisiones que he tomado me hacen sentir segura y que no estoy comportándome como una niña rebelde. Él es mi luz en medio de la oscuridad y no voy a perderlo, no lo haré.

Aunque mamá o cualquier persona esté en contra, no dejaré que me aparten de la única persona que me hacen sentir viva, que me hace sentir importante y que valgo la pena.