+ 𝐐𝐔𝐄 𝐖𝐇𝐀𝐓𝐒𝐀𝐏𝐏 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

64.

Capítulo 64.

Niall observa mi habitación detenidamente mientras deja su bolso de mano sobre la cama. Es la primera vez que un chico está aquí, que él está aquí. Sus ojos observan las paredes donde tengo un montón de fotografías con Olivia. Siempre nos sacábamos fotos, era nuestro pasatiempo favorito. Él no la conocía, es por eso que se queda mirándola más tiempo de lo normal cuando le digo que es ella.

—Era demasiado joven. —Murmura.

—Lo era. —Susurro cerrando la puerta con seguro detrás de mí.

—Tu habitación es muy bonita. —Comenta mirando el estante de libros y vinilos.

—Me llevo un largo tiempo que se viera decente.

Niall sonríe.

—¿Esa eres tú? —Pregunta observando la fotografía de un bebé.

—Lo soy. —Sonrío.

—No has cambiado nada. —Bromea. —Muy bonita.

—Gracias. —Susurro. —¿Tienes hambre?

—No aún.

—Mis padres deben estar por llegar. Apenas estén aquí les daré las buenas noches.

Niall camina hasta mi cama y se sienta. Sus ojos me observan detenidamente.

—¿Estás segura que no entrarán?

—No, no lo hacen nunca. Ellos saben que mi puerta siempre está cerrada. —Le explico. —No debes preocuparte.

—Vale. —Él suelta un suspiro. —Acércate.

Con pasos tímidos camino haste él. Sus brazos rodean mi cintura y apoya su mejilla en su pecho. Sonrío mientras envuelvo mis brazos alrededor de su cuello.

—Te echo tanto de menos cuando no te veo. —Le digo.

—Yo también a ti. —Él se aleja un poquito y me queda mirando. Como siempre, no necesitamos una invitación.

Mis labios se unen con los suyos, tímidamente al principio. El silencio llena todo el lugar mientras disfrutamos de este íntimo momento. Sus labios son cálidos y suaves sobre los míos, nuestras lenguas lo son aún más. Su sabor a menta es exquisito. Niall lame mi labio inferior y lo toma entre sus dientes sacándome suspiros.
Mis manos incapaces de quedarse quietas, suben por su cuello hasta su cabello. Mis dedos acarician su nuca mientras siento sus manos deslizarse por mi cintura.
Es difícil encontrar un momento adecuado para respirar. Lo deseo tanto, como nunca antes había deseado a una persona. Mi corazón late con fuerza dentro de mi pecho, mi respiración se vuelve superficial y es que miles de sensaciones nuevas embargan todo mi ser.

—Te amo. —Dice en voz baja.

—Te amo. —Sonrío y lo beso nuevamente.

Ambos escuchamos el sonido de una puerta cerrarse. Mis padres han llegado y el rostro de Niall pasa de una sonrisa al pánico.

—Emily. — Susurra asustado.

—No pasa nada. Es parte del plan, iré abajo. —Le explico. —Los saludaré y daré las buenas noches. Diré que no tengo hambre, que más tarde volveré a buscar algo. ¿Esta bien?

—Vale, esta bien. —Responde. —Ay Mierda.

Sonrío dándole besitos cortos en los labios.

—Te amo, no te preocupes. Ya vuelvo, dejaré cerrado, me llevaré la llave.

Salgo de la habitación sin mirar atrás. Me da pena verlo así, pero ambos sabíamos que iba a pasar, así que cambio mi rostro a una sonrisa y bajo las escaleras.
Ellos están en la cocina, los saludo y me siento en un taburete.