Egoísta

Capítulo 1.

-¡Maldito Jefazo! - Murmuro tan bajo Tais que solo ella podía escuchar.

Lo mismo que tenía de guapo lo tenía de tacaño, Tais, tenía que ir a otro piso a buscar el café para su jefe, por que el Jefazo no podía comprar una nueva cafetera.

-¡Me importa un pedazo de piedra tu familia! Cuando hiciste lo que hiciste en lo ultimo que pensaste fue en ellos. - Escucho como el Jefazo, el amo y señor de Bustamante Co. despedía cruelmente a uno de sus empleados.

Tais, con la poca valentía que le quedaba, pero indignada por la manera en la que el jefe estaba humillando a uno de sus compañeros entro al despacho sin pedir permiso, la secretaria del señor Edrik Bustamante intento detenerla pero ya era muy tarde.

Al abrir la puerta se llevo una sorpresa al mirar a su jefe sentado delante del jefazo, a pesar de todo lo que le decía, este no estaba ni poquito intimidado. El jefazo tenía las manos en puño recargado sobre el escritorio, su cara esta roja de la ira que esta conteniendo, ninguno de los dos se habían percatado que Tais los acompañaba.

-¡Grecia! - gritó el señor Bustamante cuando miro a Tais. - Te dije que no dejaras pasar a nadie por ningún motivo.

-Lo siento señor, no pude detenerla. - Su secretaria personal intento disculparse, pero con una sola mirada de su jefe supo lo que tenía que hacer, retirarse.

Tais, ni siquiera se había dado cuenta que Grecia, estuvo detrás de ella la mayoría del tiempo, ambos jefes miraban Tais esperando que hablara.

-Lo siento, yo no debí...

No pudo terminar su frase porque Bustamante la interrumpió.

-¡Claro que no debió señorita Cooper! - la fulmino con la mirada y la valentía de Tais, regreso.

Aunque ha de confesar que se sorprendió mucho que supiera su nombre, ya que nunca pasaba por su piso, todo lo que tenía que hacer o decir lo mandaba decir con su jefe el señor Diego, que al parecer estaba a punto de perder el empleo.

-¡No es justo lo que esta haciendo con el señor Cobos! - tomo un poco de aire y siguió hablando. - Es una buena persona, es respetable, y siempre ha sido responsable.

-Sigue. - le dijo el Bustamante, y el señor Cobos le hizo seña para que no lo hiciera, pero a ella no le importo, ya estaba enfadada de trabajar para un tirano como el Jefazo, así que no le importaba perder el empleo, tampoco es que necesitara mucho el dinero.

-Es una persona trabajadora, siempre esta dispuesto a ayudar a los demás, es amable y no es un pedante, como otros. - lo ultimo lo dijo bajo, pero aún así Edrik la escucho.

-Si ya interrumpió en mi despacho, si ya me grito y pasó sobre mi autoridad no tenga miedo al decirme las cosas en mi cara señorita Cooper. - ella levanto una ceja confundida.

-¿Que es un tirano? - Preguntó.

-Todo lo que tenga que decirme, de todas maneras tenga por seguro que será removida de su puesto, así que diga lo que tenga que decir.

-Entonces lo diré, es usted un tirano, tacaño, tenemos un mes sin una maldita cafetera y ni siquiera se ha tomado la molestia de comprar otra. - en ese momento el jefazo volteo a mirar a su ex subordinado, Cobos, que se puso pálido con la declaración de Tais. - Además, nunca pasa por los demás pisos para ver si todo esta bien, si sus empleados se sienten cómodos, sabemos como es, por que todos tuvimos que pasar el primer día de trabajo por su oficina, si no fuera así, cualquiera podría imaginar que es un viejo amargado de 80 años.

Lo único que logro Tais fue mas puntos malos en contra de su jefe directo, que estaba pálido delante del jefazo, quien al contrario de todos estaba bastante divertido.