Capítulo 4

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Beca se acuesta en la cama y le da la espalda a la pelirroja para que ella no note que se ha sonrojado.

—Es muy tarde y estoy cansada... —dice pero es interrumpida.

—¿Cansada de que? Te he observado todo el día y no has hecho nada agotador —se pueden escuchar pasos y segundos después el colchón se hunde bajo el peso de Chloe pero la castaña no se voltea.

"No voltees o te perderás en ese hermoso azul de sus ojos"

—Me observas todo el día y dime, ¿te gusta lo que ves? —sin poder resistirse más, gira su cuerpo y la ve, Chloe sonríe en respuesta.

Parece que no responderá porque se tarda unos minutos observando a la dj.

—Mucho. Pero, ¿sabes que es lo que más me gusta ver? —cuestiona mientras disfruta el poder ver a la castaña sonrojarse. Esa chica si que no está preparada para que ella le siga el juego.

—¿El que? —Beca en verdad tiene curiosidad por lo que le pueda decir la pelirroja pero cuando está por responder alguien entra a la habitación, causando un gran susto a la castaña.

Por un momento se asusta por miedo a que pueda verla, ¿que excusa daría para explicar que hay una chica en su cama? El señor Mitchell no tolera ese tipo de cosas, su hija puede ser una adulta pero aún así pide respeto ante todo.

Beca debe estar pálida porque Chloe nota su preocupación.

—Tranquila, él no puede verme —explica confiada, lo cual hace que un suspiro de alivio se deslicé por los labios de la castaña.

—¿Con quien hablas? —pregunta el señor Mitchell mientras examina el lugar con la mirada.

—Con mi amiga invisible —la respuesta es en forma sarcástica pero hay una pizca de verdad en ella.

El señor Mitchell, la observa de tal forma que da la sensación de que está seguro de haber perdido toda esperanza con ella, quizás piensa que su hija perdió completamente la cabeza y que nada la curará. Pues eso es lo que ronda en su mente desde el día del accidente o como los doctores lo llaman; el intento de suicidio.

—Ay Mitchell, sólo tarareaba una canción. No te lo tomes tan enserio —pide. Él parece irritado por esa tan peculiar forma de responder, pero sin embargo no dice nada.

—Si quieres puedo asustarlo mientras duerme para que quizás así te crea un poco —sugiere la única pelirroja en la habitación, quien se empeña en entrometerse en la conversación.

—Cállate, no lo empeores —dice la castaña.

—¿Disculpa? —claro, por culpa de Chloe ha olvidado que su padre está ahí.

—Nada. ¿Me dejas descansar? —ella habla de una forma muy borde. Se acuesta en su cama y espera a que su padre se marche. Pero el adulto se acerca y besa la cabeza de su hija.

"¿Porque tienes que ser un buen padre solo cuando soy grosera?"

—Buenas noches Becky, te amo hija —sale de la habitación y cierra la puerta.

—¡Aw! Tu padre es muy tierno. Entonces Becky, hablemos de la razón por la que me ves.

"Que insistente es Chloe con eso, que no entiende que sólo es una ilusión de mi cabeza"

—Hablemos mañana de eso, quiero dormir —finge un bostezo para que la pelirroja comprenda que se debe marchar.

—Bien hasta mañana —se levanta dejándola sola en la cama.

"Oh no, ¿y si asusta a mi padre?"

—¡Espera! —se gira y observa que la pelirroja continúa parada ahí, sin haberse movido.

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