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MALENA:

Desperté con un terrible dolor de cabeza en lo que parecía habitación de hotel muy poco cuidada. Me levanté de la cama, y me tambaleé en un fallido intento de mantener el equilibrio. Miré hacia la cama. Carlota aún yacía dormida plácidamente en ella. Un teléfono móvil sonó. No era mío, con lo cual, debía ser de Carlota. Me debatí mentalmente entre cogerlo o dejarlo sonar. Debido a la insistencia del móvil, finalmente, descolgué la llamada.

-¿Hola? -Pregunté con voz ronca.

-¿Malena? -La madre de Carlota estaba hablándome a través de la línea, y yo, estaba paralizada.

-Sí, soy yo -Respondí. Fui al cuarto de baño y me empecé a peinar rápidamente el pelo con las manos. ¿Qué hacía? Ni que Raquel pudiera verme.

-¿Puedes pasarme con Carlota?

-¿Es para algo importante? -Pregunté, maldiciendo a Carlota, quien estaba durmiendo tan tranquila.

-No, solo quería hablar con ella. Se suponía que me llamaría todos los días, y aún no he recibido noticias suyas.

-Hemos estado... ocupadas.

Tapé el auricular del teléfono con una mano,y con la otra zarandeo a Carlota para que se despierte y calme a su madre. Ella gruñó y se dio la vuelta. Le pegué un tortazo en la cabeza, y por fin, se incorporó. Le pasé el teléfono y ella se lo puso en la oreja aún con los ojos cerrados, pero los abrió de inmediato al oír la voz de su madre por el auricular. Reí y cogí mi móvil. No había ni rastro de vida de Zayn o Niall. Al menos, podrían haber dejado una nota para saber donde estamos.

-...hasta luego. -Oí decir a Carlota, luego colgó el móvil y dejó escapar un suspiro-. Eres una hija de puta, ¿lo sabías? ¡Me has pasado a mi madre acabándome de despertar después de una noche de juerga! ¿Qué clase de amiga eres tú?

-Una que si llama diariamente a su madre. Estaba furiosa.

-Sí -Coincidió conmigo.

-¿Qué vas a hacer? -Pregunté.

-¿Qué voy a hacer de qué?

-Le vas a contar a tu madre lo de la violación, ¿verdad? -Ella abrió sus ojos como platos.

-Casi violación. -Corrigió.-. ¿Cómo se lo voy a decir? ¡Me mandaría de vuelta! Ni de coña se lo digo.

-Haz lo que quieras. Voy a darme una ducha.

Me metí en el baño y dejé que las gotas de agua cubrieran mi cuerpo y hicieran que la tensión de mis músculos se disipara y un reciente relax apareciera en mi cuerpo. Terminé de ducharme y salí de la ducha. Envolví mi cuerpo en una áspera toalla y salí al dormitorio.

-Anda, mira quien llega -Dijo Zayn e inmediatamente todos fijaron su atención en mí. Me aclaré la garganta.

-Muy gracioso. Sois unos imbéciles. -Apunté con mi dedo a Zayn y avancé hacia él en dos grandes zancadas-. Nos dejáis arrumbadas en un hotel de mala muerte, y venís a la mañana siguiente de graciosillos.

-No hubiéramos tenido que hacer eso, si una que yo sé, no se hubiera cogido una cogorza de mil demonios.

-¡Quizás yo no me hubiera emborrachado si me hubieras prestado más atención anoche!

-Quizás no te presté atención porque eres aburrida.

-¡Si fuera aburrida no quedarías conmigo! -Dije más para convencerme a mí misma que al propio Zayn.

-¡Quizás quedo contigo porque Niall quiere pasar tiempo con Carlota!

Los ojos se me llenaron de lágrimas. Zayn no significaba absolutamente nada, sin embargo,me dolía que alguien me tomara solo como un favor a su amigo. Tiré del brazo de Carlota, y salí de aquel apestoso hotel con ella. Marqué a un taxi, ignorando los piropos de obreros y transeúntes que habían alrededor. El taxi tardó mucho menos de lo que pensé, y yo tardé menos de un segundo en estar dentro del taxi.

Al llegar a casa, rompí a llorar. Ya no podía contenerme más. Carlota me miraba sin saber muy bien que hacer. Al final, decidió acercarse para darme un abrazo. La aparté con mi brazo y subí a mi habitación. Desde luego que este viaje no hacía más que mejorar.

A la mañana siguiente, me desperté





Criminal LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora