Capítulo 31

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Nota: Ahora David no va a ser David Henrie, ahora David va a ser Dylan O'Brien... ¡Por favor comenten y voten! <3

Casey's P.O.V

- No- dije segura.

- Casey...- insistía Mike-. ¡Tienes que hablar con ella en algún momento!

- ¡No!- volví a decir-. Y tampoco debería estar hablando contigo. ¡Nos traicionaste!- rodó los ojos.

Así estaba la situación: Ya era la mañana siguiente de cuando nos encontramos a Madison, abrazada a Michael en la habitación de él. Tenía un horrible dolor de cabeza gracias a la maldita resaca, y por mí me quedaría todo el día en mi habitación, pero Michael se había pasado por ahí a darme una visita... Para que fuera a hablar con Madison. Me negaba rotundamente a hablar con una perra hipócrita como ella. Yo no tenía absolutamente nada que decirle. Se va, nos miente, ¿y además tiene el descaro para culpar a mi hermano? ¿Qué se creyó? ¿Blair Waldorf? No. La gente no puede ir por la vida, usando a las personas y mintiendo, y luego salirse con la suya. Así no funciona Mike Yo tuve que aprenderlo por la fuerza.

- Casey...

- ¡Casey nada!- dije ya exasperada-. Ella nos mintió Mike, y tú te estás dejando engañar. ¡Está lavando tu cerebro! Despierta y date cuenta de la realidad. ¡Es una mentirosa!

- No, Casey. La ciega eres tú. ¿Le has preguntado a Luke qué fue lo que pasó cuando discutió con Madison la noche en que se fue?- levantó una ceja, con una mirada retadora.

- ¡No tengo que preguntarle nada a Luke, Mike! Madison lo engañó con Harry, ¿qué esperabas que hiciera él? ¿Seguirla tratando y amando como si nada a hubiera pasado? Ella tiene la culpa Michael. Ilusionó a Luke, nos usó a todos y luego se fue como si nada. A ti también te usó, solo que tu cerebro es demasiado pequeño para darse cuenta de la dura realidad- rodé los ojos. En serio esperaba estar metiendo alguna idea en su cabeza de la verdadera persona que es Madison. Ya había peleado con Ash, y ahora tampoco quería pelear con Mike, pero si era lo que me tocaba hacer para que reaccionara, lo haría.

- Bien, como quieras. Cuando reacciones y dejes de pensar como la chica inmadura que eras en Australia hablamos- se levantó y dejó mi habitación cerrando tras de él.

- ¡Ya no soy la chica de Australia!- grité, lanzando una almohada a la puerta. Sabía que ya no me escuchaba, pero me hacía sentir mejor. Me frustraba que siguieran relacionandome con la chica que solía ser. Yo ya no era esa chica. No quería ser esa chica.

Solté un largo suspiro. Los chicos de One Direction estaban en una entrevista en yo no se donde, así que en el hotel solo quedamos 5sos y yo. Y bueno, ella, la innombrable, pero la verdad no importaba mucho. Hacía como media hora ella se había ido al aeropuerto, y en realidad tenía la esperanza de que era porque se iba a ir de nuevo, gracias a Dios, pero no. Fue a recoger a su novio. ¿Tenía el descaro de presentarse otra vez frente a Luke y además de traer a un chico nuevo? En serio, ¿cuál es el problema de esta chica? Hoy los chicos irían más tarde a la prueba de sonido, dijeron que ya habían practicado bastante y que no había problema en ir un poco más tarde ese día. Así que prácticamente estaba yo por mi cuenta. Mike probablemente ya se habría ido al aeropuerto para esperar con con ella a su novio. Luke estaría... No sé, tal vez con Ashton y Calum. Y puede que fuera divertido hablar con mi hermano y Calum, pero no con Ashton. Desde esa vez en su habitación, no nos dirijíamos la palabra si no era para discutir. Todos notaban que las cosas habían cambiado entre nosotros, pero al parecer ninguno quiso preguntar qué era, y se los agradezco. No quería quedarme sola, no tenía nada para hacer. Al final de un largo debate conmigo misma, decidí ir a la habitación de Luke. No estaba segura de si él estaría ahí, podría estar con Gemma. Y si estaba ahí, no tenía por qué hablarle. Lo más probable es que no estuviera ahí. Al fin salí de mi cuarto y me dirigí al de Luke. En serio estaba feliz de que al fin aceptaran mi idea de tener un piso para todos y no cada quien en un piso, era todo más fácil. Menos ella. Ella estaba en un piso abajo, ya no la contábamos para una habitación, digo, ni sabíamos que venía. Mi hermano necesitaba algo que lo animara después de verla. Además no imaginaba la resaca que debía de tener. Todos la teníamos. Me paré frente a su puerta y toqué tres veces, asustada de que tal vez fuera Ashton el que abriera, pero no. Gracias a Dios fue Calum. Pero mi suerte llegó hasta ahí, porque él sí estaba adentro, jugando XBox con Luke. Calum me dejó pasar y los vi a los dos sentados en el piso, compitiendo en una carrera de autos, riendo y gritandose entre ellos. Sonreí al ver que mi hermano no estaba deprimido como pensaba. Calum me dio un pequeño abrazo de saludo.

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