Capítulo 36

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Casey's P.O.V

- ¡Libertad!- fue lo primero que grite al poner un pie fuera de ese hospital. Llevaba solo tres días ahí y me estaba muriendo.

El doctor dijo que a pesar del pequeño incidente que me causaron Luke y Harry, estaba bien. Dijo que si llegaba a sentirme mareada o algo así debía ir lo más rápido que pudiera a un hospital, pero yo me sentía a la perfección. Los chicos habían corrido todas las fechas un día, para que así pudiéramos viajar todos juntos.

- Exagerada- dijo Ashton riéndose a mi lado. Los chicos de One Direction estaban terminando de cuadrar unas cosas con su manager y Logística por tener que mover las fechas, así que mandaron a Ashton a recogerme. Mi hermano y el resto de los chicos se quedaron en la piscina del hotel haciendo, literalmente nada. Madison estaba con su novio, haciendo cosas de las que no me quería enterar. Y Aleisha se había ido de vuelta a Sídney. Al parecer Luke la rechazó y ella se devolvió. Ahora solo la vería en vacaciones, cuando volviera. O dentro de unos meses, cuando fuéramos a Australia por el tour. Luego de eso, los chicos de One Direction nos dejaban ahí y se iban a Japón. ¡Japón! Yo quería ir a Japón...

- ¡No soy exagerada! ¿No me escuchaste? ¡Soy libre! ¡Soy jodidamente libre!- grité tan duro como pude. La gente que pasaba por ahí me miraban extraño. ¿Qué? ¿Acaso nunca habían visto a una adolescente bailando como loca y saltando en la calle gritando "libertad"?

- Vamos loca, que alguien va a terminar llamando al manicomio- reí y me subí al auto con Ashton.

(...)

El día parecía ir perfecto. Había salido del hospital, no estaba peleando con mis mejores amigos, mi hermano me debía aún algo grande y mi novio y yo estábamos bien. Como desearía que se hubiera quedado así el resto del día...

Llegamos al hotel y nos encontramos a todos en la habitación de Liam y Louis. Todos menos Madison y Dylan, aún no muy aceptados por la sociedad. Estaban comiendo pizza y riéndose de algún comentario.

- ¿Adivinen quién es libre por fin?- anuncié al entrar. Todos me alentaron y se levantaron a saludarme. Todos me saludaron con un abrazo. Hasta Luke, aunque se lo negué al principio. Niall me abrazó y me dio un corto beso en los labios. No exactamente la bienvenida que esperaba, ya que ni me dirigió la palabra.

Me senté junto a él, tratando de descubrir el problema sin preguntarlo. Por un largo rato, nos quedamos hablando todos, riendo y comiendo pizza. Gracias Dios por crear la hermosura de la pizza... Mike hacía chistes estúpidos y el resto le respondía con chistes aún más estúpidos. Y aunque Niall era el que siempre soltaba los chistes y se reía de todos, ahora estaba demasiado callado. Así que me arriesgue y le pregunté.

- ¿Qué tienes?- dije lo más bajito que pude para que solo me escuchara él.

- Tenemos que hablar- dijo usando mi mismo tono. Y lo dijo. Las palabras que ninguna chica en una relación quiere escuchar, las dijo. Desde ahí supe qué era lo que pasaría después.

Asentí y salimos de la habitación, nadie comentó nada al respecto. No me tomó de la mano, como solía hacer siempre que estábamos juntos. No importaba donde estaba, siempre me tomaba de la mano. Entrabamos a nuestra habitación y nos sentamos en la cama, mirándonos el uno al otro. O por lo menos yo lo miraba, él miraba al piso. Después de un momento se levantó frustrado y dio un largo suspiro pasándose la mano por la cara.

- Niall, ¿está todo bien?

- No, Casey. Nada está bien- me miró a los ojos y pude notar la frustración en su mirada.- Lo siento, Casey.

- ¿Niall...?

- Tenemos que terminar- y con esa frase mi corazón se detuvo.

- ¿Qué?- me levanté sorprendida y molesta de la cama-. ¿Por qué?

TakenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora