8• Enseñame tus manos

1.1K 112 27
                                    

Ya estaba despierto pero no tenía ganas de levantarme, y no sabia si queria ir a la escuela o no.


Sentí un dulce beso en la frente, abrí los ojos lento.


- Darwin, ya ven a desayunar


- ¿Anais? - dije con voz perezosa


Ella sonrió dulce.


- ¡¿Y Gumball?! - me levante como si la cama fuera de clavos.


Anais me miró a los ojos sorprendida, se frotó los antebrazos con las manos y dio media vuelta


- Desayunando, ¿Que mas crees?


- Ah, si. Lo siento


- Como sea, te espero abajo - pasó a mi lado con la vista baja - vistete, Watter


Ella salió de la habitación


"Yo no soy un Watterson" pensé, miré abajo. Cierto, el dia anterior me quedé dormido como estaba


Yo fui a bañarme, me arreglé y bajé.


En el comedor estaba Gumball, en la mesa tenia su plato vacío, estaba ¿Hablando solo? Con la mirada busqué a Richard, Anais o Nicole. No habia rastro de ninguno, no me acerqué para no interrumpir a Gumball, sólo quise saber que era tan importante para no compartirlo conmigo.


- No puedo hacerlo, lo sabría, pero me preocupa mucho cómo está, tendré que decirlo, aunque... Se enfade. Prefiero saber que está bien


Dejó de hablar, yo me senté a su lado, empeze a comer una manzana.


- ¿Que hay Gumball?


- Darwin .... Quería hablar contigo


- ¿Conmigo?


- Si.... - parecía nervioso - me..... ¿Pdjusbzjs?


- ¡¿ Qué ?! - no le entendí nada


- ¡Que si me prestas tus manos! - dijo sonrojado


- ¿Para qué las quieres? - dije serio, no podía dejar que viera las marcas que tenía por la noche anterior


- Prestamelas


- No


Tomó mis manos con fuerza y las atrajo hacia él, eso provocó que mi sudadera se subiera un poco de los brazos, de esa manera hasta estando ciego podia ver las heridas, ya esperaba a Gumball regañandome por hacerme daño, pero en vez de eso dijo:


- Juguemos a algo - yo lo miré sorprendido - te cuento u secreto y tu me cuentas uno


- Yo no te oculto nada... Solo una cosa


- pues lo siento, tendrás que decirme esa "cosa"


- No tienes ningún secreto que lo valga


- Tal vez sí....


Nos miramos a los ojos unos segundos, el entrelazó sus dedos a los mios y empezó a hablar


- Éstas marcas en tus muñecas - yo me puse nervioso - jeje, lo siento, Darwin, no me odies


- ¿De que hablas?


- Ayer en la noche.......



© Pues... se acabó el capitulo •m•

No Puedes Dejarme.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora