Capitulo 7

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Todo había sido tan rápido y tan confuso, yo me quede ahí tratando de analizarlo pero no tenía ni pies ni cabeza para mi.

Cuando menos lo pensé apareció mi padre con Tom, mi fiel amigo al verme corrió a saludarme como lo hacen los perros: lamiéndome la cara.

«¡Tom!, ¿qué haces aquí? Creí que te quedarías en Juneau con Robert».

«Robert no podía cuidar de él así que decidí traerlo aquí, al fin la casa es enorme»

«¿Puede dormir en mi cuarto?» dije acariciando al canino.

«No se, pregúntale a tu abuelo» que convenientemente iba entrando.

«Abuelo, ¿puede dormir Tom en mi cuarto?»

«Puedes hacer lo que quieras, considera esta tu casa».

«Gracias» dije con una enorme sonrisa en mi cara.

Tome a Tom, algunas maletas y las subí a mi habitación. Vaya que tenía muchas cosas que desempacar.

Puse las maletas a un lado de la puerta, en cuanto a Tom, él se subió a una de las camas y se acomodó. Camine hacia la ventana que daba hacia el patio trasero de la casa y la abrí para ventilar.

Tome una maleta, saque ropa limpia, mi kit de aseo y salí en busca del baño. En el pequeño pasillo del tercer piso había dos puertas además de la cual acaba de salir, fui a la que estaba justo enfrente y al abrirla me encontré con dos chicos, tirados en sus camas jugando videojuegos. Ambos voltearon a verme.

«¿Y tú quien eres?» preguntó uno de ellos; tenía el cabello negro azabache con una parte azul, piel palida y ojos verdes.

«Tú debes ser (TN)_____ -dijo el otro poniendo a un lado su consola y acercándose a mi-, mi nombre es Matthew, somos primos. Y él es Michael, mi hermano»

No encontraba algún parecido entre Mike y Matt, excepto sus ojos.

«Eh... mucho gusto»

Michael regresó su mirada hacia su consola y Matthew dijo:

«Y bien, ¿hay algo en lo que te pueda ayudar?»

«Ah, claro. Estoy buscando el baño.»

«En esa puerta hay uno» dijo señalando la puerta que quedaba.

«Gracias» dije entrando al baño.

Era el baño más grande que había visto en mi vida, parecía como si utilizarán el baño para hacer las reuniones. Del lado derecho se encontraba una tina, en la esquina había un closet, enfrente había un gran tocador con lavamanos y del lado derecho el w.c.

Quería relajarme, así que abrí la llave de la tina y dejé que se llenara. Me desvestí y comencé a colocar mis cosas sobre el tocador, voltee mi mirada al espejo y en él observe que había alguien en la puerta.

El día anterior.

(Louis Pv.)

Otro día normal en Doncaster. Como todos los días me dirigí al instituto para estudiar. Durante la clase de biología comenzó a dolerme la cabeza, como si hubiera mil voces dentro de ella, supuse que era cansancio así que no le di importancia. Al salir me fui directo a casa junto con dos de mis hermanas, Charlotte y Felicite.

Al llegar a casa mis hermanas entraron primero, después entre yo y en cuanto cerré la puerta escuche que mi mamá me hablaba desde la cocina; deje mi mochila a un lado de las escalera y fui a ver que necesitaba.

«¿Qué paso mamá?» dije plantando un beso en su mejilla.

«¿Qué tal estuvo la escuela?»

«Bien, nada interesante.»

«Que bien...»

«¿Qué paso, estas todo bien?»

«S-si...» dijo mi mamá con los nervios a flor de piel.

«¿Segura?»

«Tenemos que hablar.»

«Creí que ya lo estábamos haciendo.»

«Es enserió Louis, pero es algo muy delicado. Mark va a salir con tus hermanas, así podremos hablar a solas.»

«Esta bien».

Salí de la cocina y subí a mi habitación. Comencé a hacer mi tarea de cálculo, al terminar tome mi laptop y me puse a checar unas cosas. Mientras navegaba por ahí vi un anuncio sobre las audiciones de The X-Factor; uno de mis más grandes sueño era ser cantante, y esta era un oportunidad muy grande. Las audiciones serían la próxima semana y el lugar más cercano que me quedaba era Birmingham, así que tendría que tomar un vuelo ya que Mark estaría trabajando. Anote los datos y me puse a investigar lo del vuelo, el hotel y todas esas cosas, por el momento para comentarle a mis padres.

De repente se abrió la puerta de mi habitación y era mi mamá, hasta ese momento no me había dado cuenta de la hora que era; afuera ya había oscurecido, no quedaba ningún rastro del sol, eso significaba que eran más de las 8.

«Listo, Mark y tus hermanas ya se fueron.»

«Esta bien, ya voy.»

«Te espero en el jardín» después de decir esto salió de mi habitación.

Cerré todo lo que estaba haciendo, guarde en una nota los links de la información que acababa de investigar y apague la laptop.

Aún no me quitaba el uniforme de la escuela así que fui a mi armario y tome lo primero que encontré, al fin ya no saldría: un pants color vino, una playera azul marino y encima me puse uno de mis One Piece; me puse unos vans blancos y fui al encuentro con mi mamá.

Al llegar vi que estaba sentada, observado las estrellas mientras brillaban en el oscuro cielo, me senté junto a ella y voltee hacia arriba, de pequeño siempre me gusto buscar alguna figura escondida entre tantas estrellas.

Acababa de encontrar un ciervo cuando por fin hablo mi mamá.

«Louis tienes una hermana.»

«No sólo una, tengo cuatro, ¿lo olvidas?»

«Me refiero a que tienes una hermana, aparte de Lottie, Fizzy, Daysi y Phoebe.»

«Eso es imposible, Lottie es la mayor y antes de ella fui yo.»

«No Louis, Lottie es la primera que tuve con Mark, pero antes tuve otra hija.»

«¿Estuviste con otro hombre?»

«Solo uno, tu papá biológico, Troy».

Vidas secretas [Louis Tomlinson y Tú] (Pausada y en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora