Yasser PV.
Mis ojos repasaban una y otra vez los planos que estaban sobre mi escritorio, los nuevos cambios no me convencían, tendría que decirles a Theo que volvieran a cambiarlos. Un ligero golpe en la puerta del estudio me hizo levantar la vista.
- Adelante -dije firme, mi voz sonaba un poco abrumada.
Por la puerta se asomó Zayn, mi único hijo varón.
- Papá...
- ¿Qué paso Zayn?
- Este... E-es que quiero contarte algo.
- Siéntate.
Se adentró cerrando la puerta detrás de él y se sentó frente a mi, agacho la mirada hacia sus dedos mientras jugueteaba con ellos.
- Y dime Zayn, ¿qué es eso que quieres contarme?
- E-es que... -se aclaró la garganta- Es que conocí a una chica.
Una chica. Creo que se a donde quiere llegar.
- Una chica -dije pensativo- , y ¿cómo se llama esta chica?
La sangre le subió a las mejillas. ¡Vaya! Esta chica causo algo enorme en mi hijo.
- L-la verdad no lo sé, no se lo pregunte.
- ¿Dónde la conociste?
- En el parque, estaba jugando béisbol con mis primos y en un pésimo bateo de Yussif la pelota la golpeo; como yo era el que estaba más cerca fui a ver si estaba bien y cuando la mire a los ojos me sentí... me sentí... como atrapado, abrumado y perdido. Fue tan extraño para mi.
"Yasser acabas de perder a tu hijo. Tu hijo se enamoró." Me dijo una vocecilla dentro de mi mente. ¿Enamorarse? Imposible. Apenas conoció a la chica, y ni siquiera la conoció bien (debido a que no fue capaz de preguntarle su nombre).
- ¿Así qué Yussif necesita clases de béisbol? -dije poniéndome serio, ocultando una sonrisa.
Levanto la vista con el ceño fruncido.
- ¿De todo lo que te dije es lo único que escuchaste?
No pude soportar más y solté una pequeña carcajada.
- ¡Papá! No es divertido -dijo con su semblante ya relajado.
- Lo es, sólo que tu no le ves el lado divertido.
Solamente sonrió.
- Tengo una idea, regresa al parque a buscar a la chica, pregúntale su nombre e invítala a cenar.
- ¿Enserio? -la sangre que hace unos momentos estaba en su rostro se esfumó como por arte de magia.
- Sí, supongo que a tu madre le encantaría conocer a la chica que trae babeando a su hijo.
Y la sangre regreso.
- Esta bien.
Se quedo ahí observándome. No me había dado cuenta que mi hijo ya no era un niño, y sólo basto con una chica para que me diera cuenta de ello.
- ¿Necesitas algo más?
- Eh, no.
- Bueno, si no te importa estoy revisando unos planos, que por cierto me están sacando de quicio.
- ¿Son los del teatro "Deox"?
- Sí.
- ¿No los habías revisado hace dos semanas?
- Sí, pero aún no quedan bien. Tenemos dificultades con los camerinos y la cabina de iluminación.
- Oh ya veo, los Mills son muy exigentes ¿no?
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Vidas secretas [Louis Tomlinson y Tú] (Pausada y en edición)
Fiksi PenggemarEllos creían tener una vida normal...