Capítulo 20 (Parte 1)*

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Yasser PV.

Mis ojos repasaban una y otra vez los planos que estaban sobre mi escritorio, los nuevos cambios no me convencían, tendría que decirles a Theo que volvieran a cambiarlos. Un ligero golpe en la puerta del estudio me hizo levantar la vista.

- Adelante -dije firme, mi voz sonaba un poco abrumada.

Por la puerta se asomó Zayn, mi único hijo varón.

- Papá...

- ¿Qué paso Zayn?

- Este... E-es que quiero contarte algo.

- Siéntate.

Se adentró cerrando la puerta detrás de él y se sentó frente a mi, agacho la mirada hacia sus dedos mientras jugueteaba con ellos.

- Y dime Zayn, ¿qué es eso que quieres contarme?

- E-es que... -se aclaró la garganta- Es que conocí a una chica.

Una chica. Creo que se a donde quiere llegar.

- Una chica -dije pensativo- , y ¿cómo se llama esta chica?

La sangre le subió a las mejillas. ¡Vaya! Esta chica causo algo enorme en mi hijo.

- L-la verdad no lo sé, no se lo pregunte.

- ¿Dónde la conociste?

- En el parque, estaba jugando béisbol con mis primos y en un pésimo bateo de Yussif la pelota la golpeo; como yo era el que estaba más cerca fui a ver si estaba bien y cuando la mire a los ojos me sentí... me sentí... como atrapado, abrumado y perdido. Fue tan extraño para mi.

"Yasser acabas de perder a tu hijo. Tu hijo se enamoró." Me dijo una vocecilla dentro de mi mente. ¿Enamorarse? Imposible. Apenas conoció a la chica, y ni siquiera la conoció bien (debido a que no fue capaz de preguntarle su nombre).

- ¿Así qué Yussif necesita clases de béisbol? -dije poniéndome serio, ocultando una sonrisa.

Levanto la vista con el ceño fruncido.

- ¿De todo lo que te dije es lo único que escuchaste?

No pude soportar más y solté una pequeña carcajada.

- ¡Papá! No es divertido -dijo con su semblante ya relajado.

- Lo es, sólo que tu no le ves el lado divertido.

Solamente sonrió.

- Tengo una idea, regresa al parque a buscar a la chica, pregúntale su nombre e invítala a cenar.

- ¿Enserio? -la sangre que hace unos momentos estaba en su rostro se esfumó como por arte de magia.

- Sí, supongo que a tu madre le encantaría conocer a la chica que trae babeando a su hijo.

Y la sangre regreso.

- Esta bien.

Se quedo ahí observándome. No me había dado cuenta que mi hijo ya no era un niño, y sólo basto con una chica para que me diera cuenta de ello.

- ¿Necesitas algo más?

- Eh, no.

- Bueno, si no te importa estoy revisando unos planos, que por cierto me están sacando de quicio.

- ¿Son los del teatro "Deox"?

- Sí.

- ¿No los habías revisado hace dos semanas?

- Sí, pero aún no quedan bien. Tenemos dificultades con los camerinos y la cabina de iluminación.

- Oh ya veo, los Mills son muy exigentes ¿no?

Vidas secretas [Louis Tomlinson y Tú] (Pausada y en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora