Nadie es lo que parece ser (FrancescoxRayoMcQueen)

Capítulo 1

Hola :D

*la apedrean por no actualizar las otras historias*

Bueno, bueno D': no hacía falta ponerse así...

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Estaba cansado, no, más que cansado. Llevaba horas caminando y ni rastro de civilización. Todo por una estúpida discusión entre amigos y con Sally.

Al parecer a la chica no le había parecido bien que cortara con ella por "no sentir lo mismo de antes" y sus amigos se metieron en la discusión, hasta que se hartó y se largó de allí con su coche.

Y ahora el coche está sin gasolina, pero está muy lejos de todo y él está caminando hacia donde se dirigía con anterioridad, porque volver no era una opción.

Empezó a oír un ruido, pero lo ignoró; hasta que éste se hizo lo suficientemente alto como para saber que era un coche. Miró hacia atrás, pero al ser de noche solo vio dos luces que le iluminaron.

Pronto supo de quién era el coche y siguió caminando, como si no hubiera visto u oído nada. El coche desaceleró al llegar a su lado y el conductor bajó la ventanilla del copiloto.

- Rayito -dijo una muy conocida voz, siendo ignorada por McQueen, por mucho que le hubiera irritado ese "Rayito"-. Oh, vamos, no te hice nada para que me ignores.

- Déjame, no estoy de humor para tus bromitas, Francesco -respondió cabreado y sin mirarlo.

******Comenta like aquí si pensaste que era Sally xD, okno ;-;******

Su rostro estaba rojo como un semáforo, o su coche, por la furia, ¿es que nadie podía dejarle estar a solas un rato?

- Oh, vamos... -no, parecía ser que no-. Déjame llevarte al menos a... A donde sea que estés yendo. Porque según mi GPS, esto no tiene nada hasta dentro de veinte kilómetros, que es lo más cercano y eso es Radiador Sprint, que se va en la dirección contraria.

- ¡Déjame! ¡No quiero volver! -dijo poniéndose más rojo aún, si es que eso era posible.

- ¡Oh! ¿Problemas de amores? -preguntó el italiano.

- ¡Sí! ¡No! -se contradijo con las manos en lo bolsillos y mirando al suelo con el ceño fruncido.

- Yo creo que sí, Rayito -dijo canturreando lo último, cosa que no le gustó al rubio.

Rayo bufó, rodó los ojos y aceleró el paso, como si así se fuera a librar del italiano. Éste solo aceleró y se puso a su altura, sonriendo con diversión al ver cómo del cielo comenzaban a caer algunas gotas e iban aumentando en velocidad y fuerza por segundos.

- Y encima llueve, ¡fantástico! -lo último se ganó un buen tono de sarcasmo por parte del americano.

- Venga, te llevo a otro lado que no sea el pueblo del que huyes -dijo parando Francesco a su lado.

El rubio volvió a bufar y se subió al Ferrari del castaño, cerrando la puerta tras de sí, al igual que la ventana fue cerrada, y no mencionó palabra cuando el italiano sonrió con satisfacción.

Cuando estuvo más calmado, su estómago gruñó en señal de hambre, haciendo que se sonrojara por la risa que soltó el ojimarrón al oírlo.

- Toma, siempre llevo esto por si da el caso -dijo ofreciéndole un envase de café, haciendo que Rayo riera, ¿quién llevaría café en un coche tan limpio?-. ¿Qué? Es en caso de emergencias -se justificó Francesco riendo también.

Se dio cuenta de lo que estaba haciendo y paró de reír, mirando el café con sus azules ojos y empezó a beber, quizás no le quitara el hambre, pero mejor algo que nada.

- Y... ¿Qué trae por aquí a alguien como tú, Francesco? -dice con sarcasmo, sintiéndose de repente cansado, quizás la discusión y la caminata fue mucho para él por ese día.

- Oh, no te lo habré mencionado nunca, pero tengo familiares aquí en América -le informó- Pero en realidad me traen asuntos personales, solo buscaba a alguien -dijo de manera extraña.

- ¿Quién es esa persona tan importante para que atravieses el océano entero? -preguntó el rubio curioso y sintiendo como sus ojos tardaban cada vez más en abrirse cada vez que pestañeaban.

- Claro -dijo alegre el castaño al americano, el cual ya no podía abrir los ojos, pero sí oír algo-. Esa persona eres tú.

Y luego de eso, no recuerda nada, solo oscuridad.

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Hacía horas que Rayo no volvía y eso preocupaba a Sally.

...

...

...

¿Cómo iba a conseguir fama ahora si el famoso piloto de carreras había cortado con ella?

No era capaz de salir casi a la calle, ¿cómo podía cortar con ella? ¡Nadie cortaba con ella! Y eso iba a demostrárselo en cuanto volviera a verlo.

Es más, era mejor que comenzara a buscarlo ya, después de todo, no podía tardar mucho si lo quería para ella sola.

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Aquí está :3 espero que guste a los que les gusta esta pareja n.n