Cap 5:Vuelta a Radiador Spring

3.5K 299 100
                                    

Después de ese fatídico día, Rayo y Francesco iban en dirección a Radiador Spring, tal y como dictaba el plan. El americano estaba al borde de los nervios, pues no solo su padre había demostrado ser un verdadero heredero del infierno, si no que ahora debía ver la cara de Sally de nuevo.

¿Es que la vida no iba a dejarlo tranquilo? ¿Por qué tenía que pasarle esto a él? Al menos tenía a Francesco, el cual parecía que estaba de su lado. Aunque eso no quitaba el hecho de que le había drogado en dos ocasiones, con la excusa tardía de que necesitaba hacerlo para conseguir que fuera con él y que no escapara.

Vio acercarse lentamente la entrada del pueblo, en el cual se podía ver un letrero con "Bienvenidos viajeros" en letras grandes. Se hundió un poco en el asiento del coche y el italiano lo notó.

- ¿Qué ocurre? ¿No quieres volver?

- Algo así, rompí con Sally antes de que me llevaras y tuve una discusión con mis amigos, no sé si quieran verme.

- Pues es tarde para decir eso, porque ya hemos llegado -dijo Francesco con un tono de disculpa.

Salieron del coche, el cual había llamado la atención de los transeúntes de la calle. Nada más alzar la vista, los ojos de Rayo se encontraron con los de Mate, quien se abalanzó sobre él con los brazos abiertos y una gran sonrisa coronando su rostro.

- RAYOO -gritó cerca de su oído en el abrazo, casi dejándolo sordo-. Menos mal que estás vivo. ¿Estás bien? ¿Te han hecho algo? -preguntó separándose levemente del abrazo y buscando indicios de algún tipo de daño.

- Estoy bien, cuando me fui a dar un paseo para despejarme comenzó a llover y como Francesco pasaba por ahí, me recogió -contestó Rayo sin tener siquiera que mentir, pues prácticamente había sucedido así.

- ¿Francesco Bernoulli? -preguntó extrañado Mate.

- El mismo -contestó el italiano, posicionándose junto a Rayo y ofreciéndole la mano a forma de saludo.

- Oh, muchas gracias, de verdad, no sé qué habría hecho si le hubiera pasado algo a mi mejor amigo -dijo animado y correspondiendo el saludo efusivamente-. Por cierto, Sally te busca desde ayer, dice que quiere hablar contigo -le informó Mate a Rayo.

Oh, no, ya sabía lo que venía a partir de ese momento. Pero esta vez iba a ser diferente, esta ruptura era definitiva.

Como si aquel pensamiento invocara al mismísimo Satanás, la peliazul apareció por la esquina y al ver a Rayo sonrió de oreja a oreja, corriendo para abrazarle, tal y como había hecho anteriormente Mate. Él ni siquiera se molestó en devolver el abrazo, pues no quería que la mujer se hiciera ideas equivocadas.

 Sally se separó de él extrañada al no ser un abrazo recíproco, sin embargo, no le dio mucha importancia, de todas formas siempre convencía a Rayo para que volviera con ella, así que tampoco se iba a quejar. 

- Rayo, me alegro de que estés bien -le dijo y le dio una cálida sonrisa fingida-. ¿Podemos hablar un momento? -preguntó dulcemente-. A solas -sonrió a Mate y Francesco falsamente.

- Sí, yo también quiero hablar -dijo decidido.

Esto hizo que Sally sientiera una sensación ligera de pánico. Normalmente el rubio estaba más inseguro a la hora de hablar y reconciliarse. Decidió que se encargaría de eso más tarde.

- Ven, vamos a dar un paseo -dijo y fue a coger la mano de Rayo, pero este la retiró de su alcance y comenzó a caminar a su lado.

Andaron unos minutos en silencio, en uno tan incómodo que se podía notar varios kilómetros a la redonda. Decidieron sentarse en unas rocas que habían por allí cerca y se miraron a la cara, decidiendo qué iban a decir.

Nadie es lo que parece ser (FrancescoxRayoMcQueen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora