un minuto de silencio

18 1 0
                                    

Waow quien diria que encontraría a su padre y bueno aunque ella no lo sepa y como estaba, también a su madre.
- la misión aun no a terminado, debemos salir cuanto antes de aca- dije rápidamente.
Daniela y yo desatamos a todos.

- nuestras cosas estan en el almacén, lo oi de uno de los tipos- dijo mi padre
- bien, lo dejamos junto- dije yo
- movamosnos con sigilo, somos un grupo grande y nos costara ir todos juntos sin que nos vean, iremos de grupo de tres- dijo el padre de Daniela
Ahora que lo pienso tenemos 3 militares estrategas en el grupo lo que por un lado esta bien pero por otro las discusiones se veian llegar.

A mi padre y a maik no les gusto la idea pues ya que nos habíamos juntado todos después de lo que pasamos no les agradaba la idea de separarnos otra vez pero aceptaron a regañadientes por que sabian que el papa de Daniela tenia razon. Para ese entonces el grupo estaba conformado por: Maik, Rose, Sebastian, Renzo, mi padre, mi madre, el papa de Daniela, Daniela y yo lo que nos hace un grupo de 9.
Decidimos que los grupos fueran: 1-Maik, Rose y Sebastian 2-mi padre, mi madre y Renzo 3- el padre de Daniela, Daniela y yo.
Salio el primer grupo y llego al almacén sin ser vistos, luego fue el grupo de mis padres y mi hermano cuando una sirena sono en todo el lugar:
-orda inminente de zombies-dijeron los hombres del lugar.

Y todos salieron del comedor. Ellos corrieron al almacén en busca de sus armas para detener la orda y al llegar vieron que mi grupo se habia escapado. Maik con Sebastian forcejearon con algunos de ellos mientras que mi padre se le tiro en cima a ayudar, pero los superaban en número y los capturaron, asi solo quedamos libres dentro del lugar el padre de Daniela, Daniela y yo. Quise ir para ayudarlos pero el padre de Daniela me detuvo.
- que demonios hace, dejeme ir a ayudar- dije de una manera prepotente
- estorbaras sin armas- dijo el sin mirarme con voz fria y seca
Puede que no sepa que se mucho sobre defenza personal pero si los zombies entraban eso no me bastaria para sobrevivir asi que no discutí con el.
-cual es su plan?- pregunté
-ellos estaba en el comedor antes del ataque zombie, si salieron corriendo y fueron incautos dejaron alguna arma y podremos sispararles mientras se preocupan por los zombies- dijo el
- y que hay de los zombies?- pregunté, -ellos se encargarán de los zombies- dijo el
Parecia un buen plan pero algo no me convencía del todo.

Entoncea decidimos ir lo mas rapido al comedor y al llegar encontramos las armas que buscábamos pero por desgracia también a sus dueños que al vernos dispararon si vacilar. Yo estaba al medio, a mi derecha estaba Daniela y a mi otra mano su padre. Al instante de oir el primer disparon que arremetió contra nosotros voltee y jale al suelo lo mas rapido y fuerte que pude a Daniela, aun no se por que la tome a ella pero yo creo que fue instinto de protegerla. La jale y la puse detrás mio y en ese momento un ardor indescriptible atravesó omóplato, atravesó todo mi cuerpo de manera horizontal una bala, una sola bala basto para tirarme al suelo. El papa de Daniela con 2 disparos acabo con los 2 sujetos dentro del salon . Todo se movía muy lento para mi, pese a que todo habia sucedido tan rápido pero me siento bien pese a este moemento por que se que dentro de mi, preferiría una bala en mi que en ella, en Daniela. Todo se movia muy lento, cai de rodillas y pude ver como los ojos de Daniela se inundaban lentamente. Me tomo en sus brazos haciendo el esfuerzo para que no cerrara los ojos. Me sentia cansado de pronto, muy cansado, los ojos me pesaban como nunca antes y por mas que buscaba no cerrar mis ojos, mi cuerpo iva sediento cada vez mas. Sentía toda la parte izquierda superior de la espalda caliente, caliente y húmeda, muy húmeda. La sangre había manchado por dentro el grueso traje que llevaba en cima.

-PAPAAAA HAS ALGO PORFAVOR, PERO YAAA!! RICARDO MIRAME, MIRAME NO CIERRES LOS OJOS, MIRAME A MI, ESTOY ACA ASI COMO TU ESTUBISTE PARA SALVARME AQUELLA NOCHE, QUEDATE CONMIGO PORFAVOR, NO ME HAGAS ESTO RICARDO!!!- decia ella entre miles de lagrimas con desesperación.

Estaba tan exhausto, habia perdido mucha sangre y cada ves sentia mi cuerpo desvanecer poco a poco.

- has presión aquí- dijo una voz gruesa, por lo que intuí que era el padre de Daniela.

La vida entre ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora