Te quiero, gilipollas.

Que empiece la función

Claudia estaba tranquila, era el primer dia en su instituto, nuevos compañeros, nuevos profesores.. Vida nueva.
En su primer dia la mitad de sus compañeros eran nuevos.
Y se sentó al final de todos.
A su lado habia un de chico pelo moreno claro y ojos verdes oliva.
Estaba hablando con sus amigos y cuando aparecio Claudia el no pudo parar de mirarla.
Cuando empezaron las clases el desconocido entablo conversación con ella.
-¡Hola! Me llamo Ricardo, pero mis amigos me llaman Ricky, ¿Y tu?
Ella le miro con rostro inerte y no respondio; pero él insistio.
-No te gusta mucho hablar por lo que se ve. Eres una aburrida.
Dijo el chico decepcionado.
A lo que ella respondio:
-Yo hablo, pero no contigo. Y si te parezco aburrida no me hables.
-¡Has hablado! Que voz tan bonita.. ¿Como te llamas?
Ella se sonrojo sin saber por qué y se limito a mirarle a los ojos mientras el le miraba con ojos brillantes.
-Yo.. Yo me llamo Claudia.
-¡Que bien! Seguro que nos llevamos muy bien, Clau.
-¡No me llames Clau!
Exclamo ella.
-Joo eres una enfadona
Dijo Ricardo a Claudia con actitud infantil.
Ella se irrito y se calló.

Llego la hora del recreo y ella se sentó sola en un banco. Ricardo desde lejos la miraba desde lejos.
Al salir Ricardo la esperaba en la puerta. Al salir ella la cogio del brazo y la llevo a la esquina, la cogio de los hombros y le dijo:
-¿Por qué?
-¡Que haces estupido! ¡Dejame maldito pervertido!
-Yo.. no puedo soportar verte sola.. Verte triste.. no lo soporto..
Ella se ruborizo de arriba a abajo
-¿Qué dices?
El fue soltandola poco a poco
-Te prometo que te haré sonreir.-
Ella se extraño- Es más, me gustaria verte sonreir.
Desde ese día.. Todo cambió