Capítulo 2: "Un día más siendo yo"

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Dedicado a Daylighter_01

Espero te guste, gracias por tu apoyo y tus comentarios :'D
Amo como escribes *-*

Hola a ti └|°ε°|/
Gracias por leerme :D
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Llegué a mi departamento más que cansada y hambrienta. ¿Y cómo no? Si me tocó venirme caminando ya que no tenía dinero para el bus :)
Solamente me dio tiempo de saludar a Isa y darle su comida. Saqué una de mis tareas y la terminé rápido. Corrí a bañarme después de preparame un café. Me puse ropa cómoda y fresca. Busqué en el refri y me encontré con una rosquilla dura. Salí con mi taza de café y mi rosquilla en mano, junto a mi mochila.
¿A dónde iba? A uno de mis trabajos. La Sra. Argueta había prometido pagarme hoy. Claro, primero debía cuidar a su insoportable gato "Conejo" sí, así se llama. Luego prepararle la cena a ella y cuidar de su jardín. Ése sólo es uno de mis trabajos.
Debía estar a tiempo, ni antes, ni después. Si llegaba antes, me tocaba mucho más trabajo u siempre me debía quedar hasta más tarde. Si llegaba tarde, capaz me quedaba a dormir allí y no me pagaría ni la mitad. (Eso que ya era una miseria)

Iba caminando, tomando mi café y comiendo la rosquilla. Llegué justo a tiempo.

-"Perfecto. Justo a tiempo.¡Por fin!", dijo la adorable señora (Nótese mi sarcasmo) Y se escuchó al dulce gatito maullar. ¡Como lo odiaba!

-"Y bien... ¿Qué quiere que haga primero Sra. Argueta?", traté de ser lo más educada posible, como siempre

-"Necesito que hagas todo a la vez. Hoy tengo visita, será una cena en el jardín y tú la servirás. Aunque claro, no con esas fachas", dijo muy cordial al mirarme despectivamente

-"Está bien. Comenzaré a preparar la cena, mientras está alimentaré a Conejo y luego veré el jardín. En cuanto termine iré a cambiarme.", dije y comencé a movilizarme. En que tiempo haría mis tareas, no sé.

-"Ay querida, sobre lo demás está bien, pero de irte a cambiar... ¿qué crees que tengo tu tiempo? Yo tengo lo que necesitas", dijo al sonreír maliciosa

Seguí en lo que estaba. Preparé un filete de salmón sellado, acompañado con una cama de arroz con vegetales. Una ensalada con cruotones bañada de vinagreta y salsa mil islas. Y de postre mi receta especial de tarta de limón. El agua se me hacia boca. Ay al revés. Del hambre, ni hablar podía. ¿Dónde había aprendido a cocinar? Eso es algo que se lo tengo que agradecer al televisor de la Sra. Argueta, donde miraba por la ventana del jardín esos programas de cocina.

Alimenté a Conejo. Fui a cuidar del jardín, aunque casi sólo era de ordenar y regar las plantas. Terminé todo y me dispuse a trasladar las vajillas al jardín. Ya saben solo los tenedores, las cucharas, las copas y el vino blanco.

Cuando terminé cogí mi lápiz y comencé a terminar mis deberes. Escuché pasos, guardé todo y fingí seguir ordenando. La Sra. Argueta me dio una bolsa negra y me dijo que me fuese a cambiar.

ERA BROMA ¡¡¿¿CIERTO??!!

Era un traje de sirvienta. De paso me quedaba corto, parecía pura golfa.
¿Que porqué no le decía nada? Se supone que quiero que me pague o ¿no?
No podía refutarle nada.

Salí tratando de disimular lo humillada que me sentía.
Con el tiempo llegaron los invitados. Un par de chicos no paraban de verme y compartir sonrisas morbosas.

Analfabeta en el AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora