Una vida de locos.

Capítulo 4

Ansiosa... Ese era mi estado de ánimo hoy, estaba esperando con ansias la llamada de Will, quería asegurarme de que todo estaba bien, por mientras los gemelos me distraían un poco hasta cuando llegamos al colegio, nos bajamos y comenzamos a caminar, fuimos a orientación a buscar mis libros para el año y luego nos dirigimos a los casilleros, una vez ahí ellos fueron a los suyos y yo al mio.

- Amanda... Hola!. Me giré y encontré a Kelsey con una sonrisa.

- Hola Kelsey, ¿como estas?. Respondí alegre y es que ella podría ser la primera amiga que puedo tener aquí.

- Dime Kels, estoy bien, aunque tengo química ahora y la verdad eso no es lo mío, pero tu ¿como estas?, ¿que tienes ahora?. Kelsey sin duda es muy agradable.

- Bien, estoy bien. Respondí sonriendo. También tengo química.

- Vamos entonces, te llevó para que no te pierdas.

- Amanda!, ¿que tienes ahora?. Escuché la voz de Max. Venía solo, acercándose adonde estaba con Kelsey.

- Química Max, pero no te preocupes me voy con ella. Señalé a Kelsey, Max llegó adonde me encontraba y decidí presentarle a Kelsey. Mira Max te presento a Kelsey, y Kelsey este es Max.

- Ho-hola. Note que Kelsey se puso un poco nerviosa y ruborizada.

- Hola. Dijo mi hermano sonriente y coqueto, haciendo que Kelsey se pusiera más colorada.

- Bueno, nosotras ya nos vamos, nos vemos después Max.

Con Kelsey nos dirigimos hacia la clase de química, íbamos a buena hora, cuando entramos al salón habían unas amigas de Kels y ella me las presentó, eran dos, la primera era Holly, ella tiene una cara angelical y es de esas personas que expelen dulzura, luego estaba Leah, ella no expelia dulzura, pero tampoco se notaba pesada, hable con ellas unos minutos, me dijeron que faltaba otra de su grupo que se llamaba Hanna, decidí sentarme con Kels, ya que como faltaba Hanna, el asiento de su lado estaba vacío.

Unos minutos después llegó el profesor a la sala y junto con el llegó Liam, su mirada se encontró con la mía, me fruncio un poco el ceño, pero después me dedicó una de sus estúpidas sonrisas, buscó donde sentarse y quedo al otro lado del salón. La clase pasó normal, la verdad es que la química se me daba bien. Estaba hablando con Kels, cuando sentí vibrar mi celular y en la pantalla estaba el nombre de Will, se que estaba en clases, pero las ganas de hablar con el eran más fuertes.

- Señor Hill, ¿puedo ir al baño un momento?. Levante la mano para llamar la atención del profesor.

- Esta bien Collinwood, pero no demore. Tomé mi celular que ya había germinado de vibrar y salí del salón.

Una vez cerca del patio trasero del colegio, tome mi celular y devolví la llamada de la persona con la que tanto había querido hablar.

- Amanda... Respondió del otro lado del teléfono, no supe descifrar con que tono me lo decía, pero su voz estaba un poco apagada.

- Will!, te extraño!... ¿Por que no me habías llamado?. Necesitaba saber que todo seguía igual entre nosotros.

- He estado un poco ocupado, pero yo también te he extrañado hermosa, ¿no estas en clases?. Lo escuche y ya no tenía un tono tan melancólico, lo que me hacia sentir mejor.

- Si vine al colegio, pero pedí permiso para ir al baño, supongo que eres más importante que química, ¿tu no fuiste?. Ya estaba un poco más relajada, sentía lo que estaba pidiendo sentir, que todo estuviera bien entre nosotros.