Kaminantes

Sobre Vivir o Morir

Era imposible no mirar, era tan desesperante aquel momento de pelea. Pude observar como aquella puerta se cerraba ante mis ojos. Así cómo yo, los que estaban dentro no teníamos mucho tiempo para salir.

Apenas podía caminar, me dirigí a la puerta a grandes saltos pero mis esfuerzos fueron inútiles. El corredor era muy largo antes de llegar a la puerta, Conté cuatro guardias resguardando la seguridad del otro lado con armas dispuestos a cumplir su trabajo, ordenándonos que era mejor permanecer ahí adentro. Sólo nos separaba una puerta de cristal. Era casi imposible poder salir de aquel lugar.

Pero al mirar atrás observe como la mayoría de personas estaba en aquel corredor mirando con ojos de pánico la última sala donde provenían los ruidos y gritos.

Acorralados, era la palabra que describía aquel momento, no pensaba exponerme a mordidas de los ya infectados por el virus. Era correr, huir, matar o hacer todo lo necesario para salir de ahí.

Como pude regrese a mi sala tome uno de los dos barrotes que colgaban a los lados de mi camilla, era suficiente para tratar de proteger mi vida. Por un instante bloquee la entrada desesperadamente.

Sabía que pasaría, era tonto no pensar que sería de los que estaban afuera, dado a la situación en la que me encontraba tenía que cuidar de todo a mi alrededor.

Los golpes en lo último del pasillo se volvieron lamentos y gritos, mi ritmo cardíaco aumentaba tenía que hacer algo pero aún no sabia que.

Junte todo lo que podía usar para defenderme, desde un tubo hasta unas tijeras quirúrgicas. Tome una bolsa vacía y metí medicamentos para lo que fuera necesario.

Aún no era hora de salir - tenía que esperar.

Me senté recargado en la puerta, así sabría el momento exacto en que alguien quisiera atravesarla.

Pasaron no más de 30 minutos cuando sentí que alguien golpeaba y con gran desespero me suplicaba que la dejara entrar, pude ver en su rostro mucha sangre a falta de una de sus orejas.

No podía arriesgarme ni exponerme si tenía alguna infección.

Ella golpeaba con gran fuerza para que la dejara pasar, como pude quite el bloqueo de la puerta para darle paso. Estaba histérica me quede en shock al ver su ropa y la mordida que tenía. Saqué vendas medicamentos para parar el sangrado y suturar la lesión, se llamaba Jazz como el género de música, era del área psiquiatría. Limpiando su rostro de pronto un silencio invadió aquel corredor donde el más mínimo ruido podía ser apreciado por el eco que generaba aquel lugar.

Poco tiempo después se escucho una lluvia de disparos a quema ropa seguido de una explosión en el lado norte del hospital. No sabía el porque de la situación. Personas corrían por las calles dado a la situación. Minutos después detono otra bomba.

Jazz: Que se supone que deba hacer?
Matarte, matarnos, no pienso salir de aquí. No temo morir, pero si muero no quiero que sea así.

(No se sí debía tener miedo a salir o de convivir con una demente así)

Yo: Basta!! Calla!! Hace un momento estabas ahí afuera y ¿ahora piensas como quieres morir? - dije -Guarda silencio, toma la bolsa, algo con que golpear y sígueme.

Tome uno de los espejos para poder mirar lo que había en el corredor. Pero todo era calma ahí adentro, habían cuerpos de los guardias, enfermeros, y personal del CDC por todo el lugar.

Afuera solo se escuchaban pasos en las calles, carros y muchos disparos.

Yo: Ah llegado la hora de salir de aquí, sígueme.

Continuara.....