El misterio detras de la puerta

Las Rarezas del Sueño Eterno

Hola niños. Disculpen que llegue de la nada después de años que publiqué el capitulo anterior. Pero bueno, ocurrió un problema, espero me disculpen.
Estamos llegando a los últimos capítulos

Esta chica extraña, que llegó de la nada sin razón aparente, y se puso a combatir con alguien miles de veces (a mi parecer) mas fuerte que ella.

Kim volvió para darle el golpe de gracia.

Cientos de brazos,provenientes del costado derecho, la espalda y el costado izquierdo
uno sobresaliente de otro y hací, apuntando a Shin. Kim fue hasta él volviendo el dedo índice con el que apuntaba muy puntiagudo;
Justo antes de poder tocarle.
Shin se disperso en polvo negro, apareciendo frente a Eri.
Los demonios mayores, le protegían, hací que Shin no tenia ataque que pudiese joderlos, y aparte todos eran lentos de preparar, y Eri los evitaría al vaticinar el catastrófico resultado.
Por la espalda, Kim clavo cuatro dedos: en el cuello, la nuca, la espalda baja y el hombro izquierdo. E intentando separar los brazos dentro mientras con la otra mano, secretamente le estaba haciendo una flor de tinta sobre la herida, que gradualmente le robaría parte de la energía del cuerpo humano poseído.

Kim lo alejo dando una patada en las posaderas de Shin arrojándolo al suelo y liberando sus brazos.
Lance hizo tres símbolos con las nubes de humo y polvo que cubría su isla, significaba "canto de muerte".
Dio un grito y sus ojos se volvieron blancos. Emanaba paz y tranquilidad.
Kim.- ¡es momento Lance, pero temo que algo te pase. Hací que lo hare yo!- al gritar esto, Ralf, los cuatro demonios de Eri, la chica extraña, y yo corrimos hasta él desde distintas direcciones. Todos nosotros empuñando una daga, atravezando partes de su cuerpo.

Shin, completamente débil, no tenia más que hacer.
Hací que optó por estallar.

Se paro en la isla central, y saco del suelo un tótem, con tres figuras: águila, cerdo, caballo. Y se paro sobre el tótem y grito algo, no lo entendí, era un idioma raro.
Y pronto a esto formó un cubo negro en sus manos frente a su pecho. Para después, de manera desquiciada, gritar el nombre de su padre, y como ultimo, un rayo color rojo cayo sobre él, detonando su cuerpo y creando una ráfaga umbría que por parte era un somnífero, y a la vez nos dejaba tan débiles, que nos dejaba en el sueño profundo, parecido a estar en coma.

~~Eri~~

Desperté en mi anterior casa, estaba frente a la barra de bebidas (soy una alcohólica) me levanté y fui a la ducha, me desnude frente al espejo, y este me miraba con lujuria, literalmente, mi propio reflejo salio del espejo y me comenzó
A acariciar, salio completamente del espejo, me tomo por la cintura, con una mano acariciaba mis senos, y depositaba besos cálidos sobre mi cuello, y los iba bajando.
Inconscientemente, mi mano estaba en su entrepierna, masajeando en círculos. Mi reflejo hizo lo mismo con su otra mano.
Joder, era tan placentero.
Ella, me llevo a la ducha, dándome vuelta y teniéndome contra la pared.
.- voy a darte algo que nadie te ha dado.- dijo mientras metía dos dedos en mi.
Mierda, esto era extravagantemente placentero, no me había sentido así desde hace mucho, lo que ocurrió con Ralf se quedaba corto en comparacion con esto.
Ella metía y sacaba sus dedos lentamente, mientras pasaba sus labios por mi espalda.
.- bien, es momento no crees, pequeña?-
Yo ya sabia a que iba esto.
Ella bajo hasta mi zona intima y comenzó a lamerla.
.-hmm... Dios, se siente tan bien- gemi temblando ante tal sentimiento, ante esa necesidad de más.
de las paredes comenzaban a salir brazos, que me sujetaban de las muñecas, evitando que pudiera hacer algo.
Ella seguía, yo estaba tan mojada, que podía sentir como bajaban algunas gotas por mis piernas.
Estaba preparada para un orgasmo; estaba totalmente extasiada.
-sabes, es triste que yo no reciba placer, y que tú lo tengas todo.- me susurro al oído mientras sujetaba bruscamente mi cabello.
Las paredes me liberaron, y mi reflejo se recostó en el suelo de la ducha, yo me senté a un lado de ella.
.-joder, haslo ya de una puta vez.- dijo ella con desesperación.
Yo puse mi dedo índice, haciéndolo encajar perfectamente entre sus labios vaginales, y lo movía rápidamente.
Me acerque a su boca, sin quitar el dedo, al contrario, agregué dos mas, y uno entró en ella.
La besé, metiendo mi lengua en su hermosa boca (otsea, pero que vanidad enserio).
Mi respiración agitada y entrecortada me demostraba que ya estaba satisfecha.
Al pasar esto por mi mente, ella fruncio el seño, parecía molesta.
Me empujó a un lado, haciéndome golpear con la pared.
Puso una mano en mi hombro, y los brazos de las paredes volvieron y me sujetaban fuertemente de la cintura.
Estaban oprimiendo tan fuerte, y el dolor ya no lo sentía.
En segundos, estaba en mi habitación, sobre la cama, desnuda obviamente. Pero, había algo extraño, sentía esa misma mirada, proveniente de todas partes. Un destello blanco frente a mi, ahí estaba él...