Capítulo dieciséis

99 13 0
                                    

Lolo,Antonio y Porty. El último al volante y los otros dos intentando entablar conversación conmigo durante los cuarenta y cinco minutos que duró el trayecto.

-¿Y a qué te dedicas aparte de amenazar a la gente?-dijo Porty con una gran sonrisa-

Los otros dos rieron y yo me sentí avergonzada de que estuviesen enterados de mi pequeña locura.

-Pues....soy gerente de una cadena de hoteles-solté así de sopetón y luego me encogí de hombros-

-¡Ahh!cierto,cierto...¿tu eras la gerente del hotel en el que se quedó Pablo en Barcelona,no?-preguntó Antonio-

-Sí,la misma...-sonreí-

-Vaya...así decía yo que me sonabas de algo..-sólo hablaba Antonio,los otros dos escuchaban atentos-¿cuántos años tienes?

-Veintiuno-me estaba poniendo nerviosa con tanta preguntita-

-Pues pareces más madura- y eso era algo que me solía decir mis padres,cuánto los echaba de menos en algunas cosas-¿te gusta Pablo?

Y en ese momento me atraganté con mi propia saliva y empecé a toser como si mi vida dependiera de ello. ¡Que directo había sido el muy capullo!Pero por suerte,Lolo,el cuál apareció en ese momento como mi ángel de la guarda,me salvó el culo.

-¡Antonio! deja ya de hacerle preguntas a la chiquilla que la estás poniendo nerviosa. Pareces la vieja chismosa de un patio de vecinos.-le riñó Lolo y yo le di un apretón en la mano agradecidida-

-Siento no poder responderte a eso,pero es confidencial-le dije a Antonio rápidamente con un tono humorístico-

-Entiendo...-el chico asintió con la cabeza y luego me dedicó una sonrisa- siento si te he incomodado,sólo queremos lo mejor para Pablo...

-¿Qué....-fui a preguntar que qué quería decir pero Porty me interrumpió y cambió de tema-

-Ya hemos llegado-anunció -espera un poco antes de bajar.

Miré através de las ventanas polarizadas. Había algo de revuelo entre las fans que se habían enterado de que Pablo tendría unos días de descanso y que seguramente lo habran perseguido con el coche. Algunas miraban hacia dentro del bar-restaurante,otras intentaban mirar através de algunas ventanas e incluso hacían fotos. Mi teléfono vibró,era Pablo.

**Aún estamos en la entrada. Vamos a dejarnos ver un poco hasta ir hacia la zona privada para que no sospechen que esperamos a alguien más,¿vale?. Entra cuando se despeje un poco la entrada y actua normal.Nos vemos en unos minutos mi niña:* **

-¡¡¡¡DIOS MIO!!! ¡PABLO SE HA HECHO UNA FOTO CONMIGO ANTES DE ENTRAR!-gritó una chica a otra mientras pasaban por al lado de la furgoneta en la que iban los músicos de Pablo-

Eso me hizo gracia y comencé a reír. De cierto modo las entendía. Pablo tenía ese efecto en mi de quererle gritar a los cuatro vientos que me había tocado,que me había dedicado una mísera sonrisa o simplemente que me había abrazado. Provocaba una cierta corriente eléctrica en mi interior cada vez que hacía algo de eso. Era maravilloso,mágico ,jodidamente jodido e injusto al mismo tiempo. Él se ganaba tu cariño con una simple sonrisa,sin embargo tú no le durarías en la memoria ni un nano segundo después de haberte separado de sus brazos. Así era como yo lo sentía o simplemente como siempre había visto hacer a los famosos ya que podían llegar a conocer a cientos de personas en un mismo día. Aunque en mi caso no me podía quejar.

-Ya puedes bajar ,Alejandra. -Me aseguró Porty dándole a un botón para que la puerta corredera se abriese-ha sido un placer conocerte-añadió con una amable sonrisa-

TANTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora