Cazadores de Sombras Argentina (#1)✔️

Blanco despertar.

Al despertar de el sueño me di cuenta de que ya no me encontraba en el invernadero. Estaba acostada en una cama con sabanas blancas y limpias. El suave colchon debajo mio se hundio cuando intente sentarme, pero no pude. Blancas cortinas terminaban de hacer mi habitacion y la fuerte luz de la ventana por detras me cego hasta que por fin me acostumbre.

Con cuidado retire las sabanas de encima mio y me mire el cuerpo. Un blanco vendaje cubria mi hombro, ahi donde la runa de Parabatai habia estado en algun momento. Mis piernas estaban todas cubiertas de vendas y por los bordes podia verse el enrojecimiento de la piel.

Mi brazo izquierdo estaba reposando a un costado con una reciente runa Iratze en la muñeca y por ultimo mi torzo, solo cubierto por una camisa blanca abotonada, baja y subia con cada una de mis respiraciones.

Cerre los ojos rendida de levantarme y todas las imagenes vinieron a mi.

Las manos a cada lado de mi cuerpo se me cerraron en puños agarrando las sabanas y el dolor que antes no habia sentido llego a mi.

Quizas no era verdad. Rogaba que no lo fuera. Las lagrimas cayeron por mis sienes mientras sacudia de un lado al otro la cabeza. No queria que eso haya pasado. Me dolia.

Se me corto la respiracion, no podia realmente hacer nada. Era inutil. Fue en vano todo lo que hice. Muchos se habian ido por mi culpa, pelearon en vano por mi.

Y Roberth...no puede ser. Él me habia ayudado, me cuido, me amo y ahora no esta. Se fue para siempre.

Y todo por mi culpa. Si yo no hubiera salido con Sebastian ese día y me hubiera entregado nada de esto hubiera pasado. Mica estaria viva y Roberth tambien.

Mire mis manos ahora limpias y la cruda imagen de ellas llenas de la sangre de Rob me invadio. Intente con todas mis fuerzas limpiarlas con la sabana y con el colchon pero no salian. Seguian cubiertas del caliente y espeso liquido.

Mis ojos se cubrieron de la imagen de él diciendome que me amaba y pidiendo perdón hasta cerrar sus ojos. Recorde como de blanco estaba su piel y lo violacio de sus labios. Sus parpados cerrados y su cuerpo quieto y frio.

-NO, NO, NO POR FAVOR. NO- suplique a la nada misma mientras golpeaba mi cabeza con las manos.-por favor vos no, no te vayas.

Mis alaridos, gemidos y sollozos se escuchaban por toda la habitación. Pero no me importaba que vinieran o quien viniera. ¿Por que me defenderia ahora?¿que defenderia ahora?

Luego de un rato me quede sin voz y solo me conforme con acurrucarme de costado en la cama y llorar hasta que mis ojos se hincharon tanto que casi no los podia abrir. Cerre los ojos disfrutando de los unicos recuerdos bueno que me quedaban de mi familia hasta que por fin me dormi.

(...)

La segunda vez que desperte fue cuando sentí a alguien sentarse a mi lado en la cama. No abri los ojos por que senti el suave aroma a tierra humeda y cafe que tanto amaba y conocia. Tenia miedo de que fuera un sueño que desapareceria cuando abriera los ojos.

Inhale aire y me gire sobre la cama con los ojos bien cerrador.

-Rob- murmurre con la voz quebrada y alce la mano unos centimetros, pero la aleje antes de tocar algo. Quizas eso tambien hacia que desaparezca.

-Hola Solcito.- me saludo. Era él, su voz era la misma que antes. Quice abrir los ojos olvidandome de todo, pero la imagen fugas del invernadero llegaron y me abstuve de hacerlo. Me lo imagine sonriendome y pensando que no era un sueño.

-¿como es que...-comence hasta que mi voz se quebro de nuevo y no pude contenerme.

-shhh.- me chito con suavidad.-¿puedo dormir acá?- pregunto la voz mientras sentia su suave tacto sobre mi mejilla. Lleve la mano a mi boca y tape los sollozos que venian mientras asentia y me apartaba un poco de la cama aun con los ojos cerrados.